La normativa impone sanciones como multas, prisión, latigazos e incluso la pena de muerte
Expertos de las Naciones Unidas han solicitado este viernes al Gobierno de Irán detener la implementación de una nueva ley que endurece los castigos para mujeres y niñas que no cumplan con el uso obligatorio del velo islámico. La normativa introduce penas que van desde multas y cárcel hasta latigazos, e incluso la pena de muerte en casos extremos.
La legislación, que podría entrar en vigor este mismo viernes, establece sanciones más severas que las estipuladas en el actual Código Penal Islámico iraní. Según la norma, toda mujer mayor de 12 años que no lleve el velo obligatorio o que sea considerada culpable de “promover o publicitar la desnudez o vestimenta inmodesta o impropia” podrá enfrentar estas medidas punitivas.
En casos considerados como “corrupción en la tierra”, los jueces incluso tendrán la facultad de imponer la pena de muerte.
Los expertos, entre ellos la relatora de la ONU sobre derechos humanos en Irán, Mai Sato, han calificado la ley como “una intensificación del control estatal sobre el cuerpo de las mujeres” y como un “ataque a sus derechos y libertades”.
En un comunicado conjunto, los expertos señalaron que la medida vulnera derechos humanos fundamentales, como la igualdad, la libertad de expresión, religión y creencias, la autonomía corporal, así como la seguridad y privacidad de las mujeres.
La ley también requiere que particulares, familias y empresas denuncien a quienes incumplan la norma, lo que, según los expertos, fomentará “un clima de miedo y desconfianza” en la sociedad iraní. Además, advirtieron que estas disposiciones podrían aumentar la violencia contra mujeres y niñas, intensificar la discriminación de género y profundizar la segregación en el país.
Además, la nueva normativa incluye sanciones económicas severas que, según los relatores, impactarán “de manera desproporcionada” a los grupos y comunidades más vulnerables en Irán. Con multas de hasta 15.925 dólares, además de flagelaciones y penas de cárcel, la legislación busca reforzar lo que describe cómo la “cultura de la castidad y el hijab”, castigando también cualquier cuestionamiento a los códigos establecidos.
Además de Sato, firmaron el comunicado: la relatora de la ONU sobre la libertad de religión o creencias, Nazila Ghanea; sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, Reem Alsalem; y sobre el derecho a la libertad de opinión y expresión, Irene Khan, entre otras figuras destacadas. Todas ellas han reiterado su preocupación por el retroceso en materia de derechos humanos que esta ley representa.
Amnistía Internacional también ha calificado esta medida como una intensificación de la persecución hacia mujeres y niñas en Irán, advirtiendo que actos de activismo pacífico, como enviar videos sin hijab a medios internacionales, podrían resultar en sentencias de muerte.
“Esta vergonzosa ley busca asfixiar aún más la vida cotidiana de las mujeres y niñas iraníes, consolidando un sistema de represión que ya era intolerable”, declaró Diana Eltahawy, directora adjunta para Oriente Medio de la organización, en declaraciones al diario británico The Guardian.
(Con información de EFE)
Fuente: INFOBAE