Una encuesta anual arrojó que la mayoría de los judíos israelíes aprueban la política religiosa del nuevo gobierno. El trabajo fue realizado por Hiddush, una organización que aboga por el pluralismo religioso en Israel.
Los consultados respondieron sobre una variedad de preguntas sobre la participación del gobierno en asuntos religiosos. En total, 800 personas participaron de la consulta, que tiene un márgen de error de 3,5%.
Según la encuesta, la mayoría de los israelíes se opone al control del Gran Rabinato de varios asuntos religiosos del país. Una mayoría quiere que se instituya el matrimonio civil y reconozca la conversión no ortodoxa. En la misma línea, una mayoría apoya que se trate de igual manera a todas las denominación dentro de la religión judía.
Respecto a actividades sabáticas, más de un tercio de los israelíes en su mayoría coinciden en la necesidad de que el transporte funcione durante Shabat.
El actual gobierno ha comenzado a encarar algunas reformas en materia religiosa, lo que le ha valido fuertes críticas dentro de la comunidad haredí, ultraortodoxa. Entre esas reformas está el fin de las subvenciones a las guarderías de las yeshivot o cambios en la certificación kosher.
El gobierno también se ha comprometido a liberalizar el proceso de conversión ortodoxa. Además, ha dicho que implementará un plan de 2016 para expandir una plaza de oración no ortodoxa en el Muro Occidental.
La encuesta de Hiddush, que se llevó a cabo del 11 al 13 de julio, encontró que los judíos israelíes apoyan esas reformas.
Solamente el 22% de los encuestados confía en el Gran Rabinato exclusivamente cuando se trata de la certificación kosher, mientras que el 25% confía en múltiples certificadores. Por el contrario, a más del 50% directamente no le importa si un restaurante está certificado. Respecto a las guarderías, el 62% apoya el recorte.
Medido por simpatía política, salvo los partidos haredíes, los votantes de todas las líneas partidarias respaldan los cambios. «El Índice indica que no solo la mayoría del público judío israelí apoya los cambios dramáticos que está iniciando el nuevo gobierno, sino también la mayoría de los votantes del Likud», explicó en un comunciado el rabino Uri Regev, director ejecutivo de Hiddush.
«El cambio es en realidad de parte del nuevo gobierno, que está representando la voluntad del público en este sentido con más fidelidad que sus predecesores», agrega el comunicado.