La masacre de la familia israelí Salomon en Halamish

Los tres israelíes asesinados a puñaladas en el ataque terrorista en la localidad de Halamish fueron identificados como Yosef Salomon, de 70 años, y sus hijos Haya Salomon, de 46 años, y Elad Salomon, de 35 años.

La esposa de Yosef, Tovah Salomon, de 68 años, fue herida de gravedad en el ataque. “Estuvo cerca de la puerta de entrada vio al terrorista llegar y recuerda todo, desde el momento en que arribó el terrorista hasta el acuchillamiento de los otros miembros de la familia”, manifestó el doctor Ofer Merin, jefe de la unidad de traumatología del Hospital Shaarei Tzedek de Jerusalén.

El Dr. Merin puntualizó que la situación de Tovah ha mejorado. «Fue apuñalada varias veces en la espalda y la trajeron sangrando pero estable, inmediatamente fue sometida a cirugía», expresó.

Elad Salomon, estaba domiciliado en la ciudad de Elad, en el centro del país, y trabajaba en computación. Ha sido sobrevivido por su esposa y cinco hijos.

«Elad era un hombre feliz y un padre devoto de cinco hijos», expresó su amigo Assaf. «Se tomó un descanso para estar con los gemelos que nacieron hace un año, mientras que su esposa volvió a trabajar. Era amable, un hombre de familia. Elad era de lo mejor, con fuertes lazos con la Tierra de Israel. Era un hombre moderado que no le gustaba hablar de política”.

Haya Salomon era maestra de segundo grado de la escuela de niñas Noam HaMeiri en Lod.

El ataque ocurrió el viernes por la noche alrededor de las 9:30 pm, cuando diez miembros de la familia estaban celebrando la tradicional cena judía de Shabat, así como la llegada de un nuevo nieto.

El terrorista, Omar al Abed, de 19 años, de la localidad cercana de Kobar, sorprendió a la familia y apuñaló a cuatro de sus miembros. En un principio, le abrieron la puerta, pensando que venía para celebrar el acontecimiento familiar.

La esposa de Elad Salomon, logró salvarse junto con sus cinco hijos, que llegaron para visitar a los abuelos, al esconderse con ellos en una habitación cercana. Desde allí, llamó a la policía y gritó que había un terrorista en la casa. Los equipos de rescate se apresuraron en dirección a la escena.

Las víctimas lucharon contra el sanguinario terrorista palestino, y gritaron pidiendo ayuda. Un vecino que también es paramédico y sirve en la unidad canina de las fuerzas especiales Oketz, escuchó los gritos. Rápidamente acudió al lugar y le disparó un tiro al terrorista a través de una ventana, evitando que asesinara al resto de los miembros de la familia.

Otro paramédico, que atendió a las víctimas, relató que el terrorista yacía cerca de las víctimas tras recibir el disparo. Luego, intentó atacar a los paramédicos pero fue reducido por las fuerzas de seguridad que arribaron a la escena. El terrorista fue evacuado al Hospital Beilinson de Petaj Tikva, para su atención médica y desde entonces ha sido dado de alta y detenido.

“El viernes a la noche estaba cenando con mi familia, escuchamos gritos de los vecinos”, comentó el sargento primero A., de 22 años, quien neutralizó al terrorista.

“Mi padre y yo salimos afuera, y cuando me di cuenta que era un incidente grave, corrí adentro a buscar mi arma”, añadió. “Me paré afuera y vi al terrorista a través de la ventana. Me di cuenta que tenía que tener la cabeza fría y ser profesional. Le disparé una bala en el estómago y lo neutralicé. Básicamente, estuve en el momento y el lugar justo”.

Los habitantes de Halamish criticaron al establishment militar por el hecho de que el terrorista pudo saltar la cerca de seguridad del asentamiento.