Una propuesta presentada por el diputado Moshe Passal, del partido Likud, obtuvo el apoyo de 37 legisladores, mientras que 20 votaron en contra en la Knéset. El proyecto aprobado en lectura preliminar es para una ley que regula el uso del cannabis con fines médicos.
Este avance legislativo marca un nuevo intento de regular el consumo de cannabis en Israel, después de que un proyecto anterior de legalización, impulsado en 2020 por la entonces diputada de Likud Sharren Haskel, avanzara en el parlamento israelí pero no llegara a aprobarse.
En su momento, la diputada propuso la despenalización del consumo en un plazo de 100 días y la legalización total dentro de un año. Si bien su iniciativa no prosperó, logró posicionar el tema en la agenda política de varios partidos.
La aprobación definitiva del proyecto requerirá superar más etapas legislativas en la Knéset.