Según los últimos datos publicados por la Oficina Central de Estadísticas, el índice de precios al consumidor en Israel registró un aumento del 3.8% anual en enero, subiendo un poco en relación a diciembre, en el que se registró un aumento del 3.2%.
Los expertos indican que el crecimiento está impulsado por el incremento en el impuesto al valor agregado (IVA), que entró en vigor de nuevos impuestos desde el 1 de enero, destinados a incrementar los ingresos del Estado y cubrir el déficit fiscal generado por el gasto en defensa en el contexto de la guerra.
Además, también se debe al aumento del costo de los servicios básicos y el alza en los precios de los alimentos. Por ejemplo, la electricidad aumentó un 4.1%, los alimentos un 1%, y el costo del mantenimiento del hogar más del 2%.
Sin embargo, otros consumos, como la ropa y el calzado, la verdura fresca, los vuelos y los hoteles redujeron sus precios en Israel.
A nivel mensual, el índice de inflación subió un 0.6%, alineándose con las previsiones de los analistas. Este aumento se produce después de las caídas del 0.3% en diciembre y 0.4% en noviembre, y el alza del 0.5% en octubre.