La increíble historia de Kimia Alizadeh: escapó de Irán y sorprendió a todos en los Juegos Olímpicos

Kimia Alizadeh en Rio 2016. Wikimedia.

Kimia Alizadeh no es una novata. Medallista de bronce en Rio 2016, la taekwondista volvió a participar de unos Juegos Olímpicos en Tokio. Sin embargo, esta vez no lo hizo bajo bandera iraní, sino como parte del equipo olímpico de refugiados (EOR).

¿Por qué no representó a Irán? En enero de 2020, en el marco de protestas masivas en todo el país persa, Alizadeh anunció que se mudaba a Europa permanentemente. Consultada, la atleta fue lapidaria con el régimen de los Ayatolás.

«Soy una de las millones de mujeres oprimidas en Irán con las que jugaron por años», declaró. Irán es uno de los países con menos libertades para las mujeres.

Si bien radicada en Alemania, la taekwondista finalmente entró a la competencia como parte del EOR. Así, disputó la categoría hasta 57 kg femenina como 16° preclasificada.

Empezó su competencia contra su excompañera Nahid Kaini, venciéndola por 18-9. Luego, dio el gran golpe, venciendo a la bicampeona olímpica Jade Jones 16-12. La TV iraní nunca mencionó su nombre en la transmisión.

Alizadeh sumó un triunfo más contra Zhou Lijun de China, y luego cayó ante la rusa Tatiana Minina, que luego sería plata. Clasificó sin embargo a la chance de bronce, en donde cayó con la turca Hatice Ilgün, en lo que hubiera sido la primera medalla para el EOR.

La de Alizadeh no es la única de las defecciones de alto impacto en el deporte iraní. Saeid Mollaei, judoka, y Alireza Firouzja, ajedrecista, ambos dejaron el país. En esos casos, se fueron en protesta con la política iraní de no jugar contra atletas israelíes.

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