Este miércoles, la Federación Internacional de Fútbol (conocida como FIFA, por sus siglas en inglés) anunció la sede del Mundial de Fútbol para 2034.
Después de una reunión virtual con más de 200 representantes de las federaciones miembro de la organización, en la que participó su presidente Gianni Infantino, se informó que la sede central de la competencia será Riad, Arabia Saudita, la única candidatura vigente para el evneot.
El anuncio oficial fue la culminación de años de grandes inversiones del reino en el deporte global bajo el liderazgo del príncipe heredero Mohammed bin Salman, pero de todos modos la decisión generó una oleada de críticas de grupos defensores de derechos humanos.
Arabia Saudita afronta en la actualidad cuestionamientos sobre sus leyes laborales y derechos humanos, y son muchas las organizaciones que alertan sobre las convicciones laborales explotadoras a las que podrían enfrentarse los trabajadores migrantes, principalmente provenientes del sur de Asia, en los distintos preparativos de cara a la competencia.
Amnistía Internacional, junto con otras 20 organizaciones, calificó la decisión de FIFA como “imprudente”. Un informe del Business and Human Rights Resource Centre señaló que un estadio ya en construcción para el evento estaría vinculado a turnos de 10 horas en condiciones extremas de calor.
Luego de la reunión, Infantino aifrmó que “el voto del congreso es claro y contundente”, y destacó el potencial del torneo “para el cambio social positivo y la unidad”.
Después del mundial de Qatar, vuelven a repetir. El de Qatar fue un mundial muy polémico, aunque más bien puertas para adentro, por mucho que lo criticasen en los medios occidentales e incluso en los comentarios de muchos periodistas deportivos, pero el espectáculo debía continuar. Por si faltaba algo, se supo que la elección de Qatar fue amañada, Qatar pagó mordidas a los países votantes y a los dirigentes FIFA. Lo mismo que el mundial de Rusia, y seguramente en todos los mundiales pase igual, ya no digamos lo que habrá ocurrido con Arabia Saudí, que sigue siendo un país muy corrupto y más bien una dictadura religiosa sin apenas derechos democráticos.
La única diferencia entre Qatar y Arabia Saudí es que Qatar está próximo a Irán, Hezbolá. Hamás, etc. y por esto quizás los comunistas no criticaron tanto el Mundial, si bien al menos los comunistas españoles sí se unieron a las críticas generales durante el Mundial, aunque seguramente no tanto como critican al régimen de Arabia Saudí.
Otra muestra de corrupcion de la FIFA. Al igual que Qatar, los saudíes quieren lavar su imagen en occidente a través del fútbol e invierten los millones de dólares que sean necesarios para ello.