Con una fortuna proveniente de la industria del petróleo, la fundación filantrópica de la familia Schusterman trabaja hace casi 40 años apoyando distintas causas benéficas en Estados Unidos e Israel, para promover la equidad racial y económica, impulsar a la comunidad judía, y construir una democracia próspera y una sociedad inclusiva en Israel.
Desde 1987 invirtieron más de 2 mil millones de dólares en diversas causas, y recientemente, realizaron su primera donación a una organización dedicada a abordar la crisis climática, ortogánfole un aporte de $300.000 dólares a Adamah, la principal organización ambiental judía.
La donación representa una pequeña parte de los $363 millones que la fundación Schusterman distribuyó en 2023, pero simbólicamente es muy importante porque es la primera incursión de la familia en la filantropía ambiental.
Adamah, que significa tierra, es una organización que fomenta la conexión entre la vida judía y el cuidado del planeta mediante educación ambiental, experiencias inmersivas y acción climática.