Los familiares del ex primer ministro, Itzhak Rabin, advirtieron contra la incitación política, durante el vigésimo primer aniversario de su asesinato.
Parientes y amigos de Rabin se congregaron en el cementerio nacional del Monte Herzl, de Jerusalén, para conmemorar el magnicidio, perpetrado en 1995, por un judío extremista opuesto a los Acuerdos de Oslo con los palestinos.
Durante el evento, Dalia, la hija de Rabin, advirtió sobre las divegencias profundas que dividieron a la sociedad en aquel momento y que aún persisten en el discurso público.
«Mi padre fue un gran líder político, cuyo espíritu todavía les llega a todos después de tantos años”, manifestó Dalia. “Este asesinato fue terrible. Es una herida abierta para nuestra familia; pero también es una herida en el corazón de nuestra nación”, expresó en la ceremonia.
«Me pregunto, ¿por qué es una herida sangrante que ha estado abierta 21 años?», señaló.
«No hemos aprendido nada del asesinato de mi padre», sentenció. “La incitación de antes no ha terminado. Parte de la nación continúa en la negación y encuentra formas para argumentar que tal vez fue bueno que lo mataran”, apuntó.
En el acto participaron, además su hermana Esther y los ex directores del servicio secreto, Mosad, Shabtai Shavit y Zvi Zamir.
Rabin fue asesinado por el activista de ultraderecha Yigal Amir, al finalizar una manifestación por la paz en Tel Aviv, el 4 de noviembre de 1995.
Rabin se desempeñó como jefe del Estado Mayor durante la Guerra de los Seis Días. Luego, fue embajador en Estados Unidos, ministro de Defensa y dos veces primer ministro. En 1994 fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz por su rol en los esfuerzos de paz de Oslo, junto con el entonces ministro de Exteriores, Shimón Peres, y el presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat.
La pequeña ceremonia limitada a familiares y amigos cercanos será seguida hoy por un acto multitudinario en Tel Aviv, en la plaza que ahora se llama Plaza Rabin, donde el entonces primer ministro fue asesinado.
La tradicional concentración multitudinaria de conmemoración, que se celebra desde hace veinte años, estuvo a punto de ser suspendida, tras anunciar los organizadores que no contaban con los fondos para llevarla a cabo. Entonces, Itzhak Herzog, presidente del partido Laborista, al que perteneció Rabín, anunció que su organización política haría frente a los gastos de la manifestación, que tradicionalmente suele ser cada año un llamado a la paz.
que se investigue que papel cumplió Rabin, en la masacre de Altalena!!!!!!!!!!!!!!!!!1
correcta la actitud de herzog ,lamentable la hipocresia y maldad del estado ( bibi ) de no hacerse cargo,
rabin es un heroe nacional y dio la vida por eretz,es una verguenza que trasciende a israel.-
Comparto la opinión de pupi
de que se tiene que hacer cargo Bibi? o Rabin se hizo cargo de la masacre de Altalena?????????
Bibi se tiene que hacer cargo, saben de que? de que desde que es primer ministro no hubo un solo avance hacia la paz. De eso se tiene que hacer cargo. No le llegará nunca ni a los tobillos a Itzjak Rabin. Desde que lo asesinaron, asesinaron la paz.