Sara y Biniamín Netanyahu Foto: Kobi Gideon GPO

Sara Netanyahu, la esposa del primer ministro, presentó al Asesor Legal del Gobierno (y Fiscal General), Avichai Mandelblit los resultados de una prueba que se hizo en forma privada con el detector de mentiras, que determinó que está diciendo la verdad.

Se calcula que el Procurador General decidirá pronto si procesa a la señora Netanyahu, por sospechas de uso indebido de fondos públicos en varios affaires conocidos colectivamente como el “Caso de Residencia del Primer Ministro”.

Las pruebas del detector de mentiras son insuficientes para una condena. Además, las pruebas en el detector de mentiras que se realizan en forma privada, donde el sospechoso elige las preguntas y el instituto, no se consideran muy confiables.

De acuerdo con los reportes la imputación contra Sara Netanyahu se basará en un cuatro cargos delictivos separados relacionadas con el presunto desvío del dinero asignado a la Residencia del Primer Ministro para chefs privados y para un cuidador para su padre; el empleo de un electricista eludiendo el proceso de licitación requerida y la transferencia de muebles de jardín pagado por los contribuyentes a para la mansión de la familia Netanyahu en la lujosa ciudad costera de Caesarea (Cesarea).

Los reportes indican que el Fiscal General dictará el auto de procesamiento dentro de diez días, a pesar de los problemas legales en curso en torno a un testigo clave, el antiguo mayordomo de la Residencia, Meni Naftali.

Sara Netanyahu, psicóloga de niños, fue interrogada intensamente por el departamento anticorrupción de la policía Lahav 433.

La familia niega cualquier delito. Yossi Cohen, abogado de la familia Netanyahu, calificó las acusaciones de «ridículas».

«Si los informes son correctos, estamos hablando de acusaciones ridículas», expresó Cohen. «¿Hasta dónde llegará la persecución de la familia Netanyahu? ¿Hasta la taza de té que un empleado de la residencia le dio al padre de la Sra. Netanyahu, de 97 años, en su lecho de muerte, cuando vivía allí?

«La investigación se basa, en parte, en las conclusiones de un informe publicado, en febrero de 2015, por el Contralor del Estado, el cual encontró que Netanyahu había usado presuntamente fondos estatales para pagar sus gatos privados.

La policía interrogó al electricista Avi Fahima, miembro del partido Likud, de Netanyahu, sobre el caso y por las sospechas de que se le pagó unos 2.500 dólares de los fondos estatales para el trabajo que hizo en la mansión privada.

El Contralor del Estado también sospecha que el trabajo que se le pagó a Fahima estaba ampliamente sobrefacturado.

En de febrero de 2016, Naftali, el ex mayordomo la Residencia del Primer Ministro, en la calle Balfour de Jerusalén, recibió 170 mil shekels en concepto de daños y perjuicios tras presentar una demanda alegando que fue abusado laboralmente por la primera dama y su esposo. Naftali ha tomado un rol de liderazgo en las protestas semanales frente a la casa del Fiscal General, Mandelblit, en Petah Tikva, a quien le reclaman que procese al primer ministro en varias investigaciones por presunta corrupción que han surgido a su alrededor.

Compartir
Subscribirse
Notificarme de
guest
7 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios