Chiquita Levov
Estrenada en 2017 tal como ocurrió con sus obras anteriores despertó no solo admiración, sino que significó una experiencia única y no solo para los entendidos en asuntos de la danza, sino que para todo público. Desde el momento en que Venezuela subió al escenario en 2017 hasta hoy, ha recorrido el mundo en decenas de ciudades alrededor del mundo, incluidas Nueva York, Boston, Chicago, Seattle, París, Lisboa, Moscú y más, frente a decenas de miles de público.
En 2019, la Asociación de Críticos de Francia otorgó a “Venezuela” el gran premio por crear la mejor danza del año en Francia. Premio que se otorga anualmente a las mejores representaciones realizadas en Francia en teatro, danza y música. Se presenta en un número limitado de funciones, a partir del 18.4 hasta el 30 de abril, en el Centro Suzanne Dellal. Cuenta con nuestra recomendación.
En un encuentro que tuvo lugar en ocasión de su estreno, nos explicó Ohad que el nombre “Venezuela” no tiene ninguna relación con algún país sudamericano, si bien en algún momento de la danza se usan banderas, son de todos los colores y representan a todo el mundo. Naharin comentó que la pieza “es el resultado de la gran relación entre sus bailarines y el coreógrafo, que trae las ideas pero se nutre también de las de sus bailarines. Es un diálogo sorprendente entre Naharin y sus bailarines, entre el movimiento y el contenido que representa el conflicto entre ellos. En este trabajo, Naharin examina cómo los espectadores pueden aceptar dos opciones que surgen de la riqueza y la libertad de elección”.
“Venezuela” es una pieza ejecutada maravillosamente por sus fabulosos bailarines, una obra fascinante que se presenta en dos facetas similares, con dos grupos diferentes de bailarines, todo al son de una banda musical creada por Maxim Waratt, que incluye piezas muy variadas que empiezan con ritmos litúrgicos y son como ritos, y concluye con el pop más frenético. La iluminación es del gran Bambi, (Avi Yona Bueno).
Es una producción de la compañía Batsheva en colaboración con el Teatro Nacional
Chaillot de París y Hellerau, Centro Europeo para las Artes, de Dresde. Además, contó con el apoyo de la Asociación de Amigos de Batsheva de EE.UU. y del Fondo Israelí para el Baile de Salón.
Fotos: Chiquita Levov