Con la medalla de oro colgando de su cuello, la campeona olímpica Linoy Ashram llegó hoy a Israel. Cientos de personas que aguardaban su arribo, la recibieron con un gran jolgorio.
La ganadora del evento completo individual de gimnasia rítmica no disimuló la alegría en su rostro entre la música, los aplausos y los carteles de apoyo.
«No tengo palabras, esta es una de las experiencias más locas que he tenido en mi vida, no olvidaré este recibimiento», expresó la medallista israelí ante la multitud. «Gracias a todos por su amor y calidez», agregó.
Junto a su compañera de equipo Nicol Zelikman, quien finalizó en séptima posición, Ashram agradeció a todos los que se acercaron a recibirlas. Asimismo, también recordó a sus entrenadores, a quienes catalogó como «una gran parte del éxito».
Ashram es la primera mujer israelí en la historia en ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos. A su vez, consiguió la tercera presea dorada para el país en las 17 ediciones en las que participó.
Así como Linoy, el gimnasta Artem Dolgopyat había alcanzado el máximo lugar del podio olímpico pocos días antes. El primero en alcanzar este reconocimiento fue el windsurfista Gal Fridman, quien ganó el primer oro para Israel en Atenas 2004.
El equipo israelí obtuvo también en Tokio dos medallas de bronce: Avishag Semberg en taekwondo y el equipo mixto de judo. Con estos resultados, la delegación olímpica del Estado judío en estos últimos Juegos se transformó en la más ganadora de la historia. El país nunca antes había ganado más de dos medallas en una misma competición.