La artista israelí de origen argentino Liliana Livneh, acaba de regresar a Israel tras un año de presentación de su obra en muestras en diferentes ciudades y países. Tras el triunfal regreso el embajador argentino Mariano Caucino la invitó a exponer su obra en la residencia de la embajada.
Fue una especie de bienvenida por su retorno y también una digna despedida del embajador al terminar próximamente su función en Israel. Una despedida a Liliana por su viaje a Miami donde en estos días presenta su obra en la “Gallery Lab” en el marco de un proyecto titulado “Aqua” en el cual participan varias Galerías y fue invitada a participar entre otros artistas.
En una pared destinada solo a su obra, expondrá lo que hace últimamente: trabajos pictóricos con palabras, para los que elige palabras y las introduce en la obra con polvo de carbonilla trabajando con la mano. Las palabras son de una selección de poemas que ella misma elige, Borges, Cortázar y otros. La poesía es uno de los temas que le interesan, y la literatura que siempre estuvo muy cerca, siendo una gran lectora. Declara: “Las palabras se transforman en formas o figuras y eso se esparce sobre lienzo, utilizando lo táctil para decir algo cognitivo, algo así como que lo que uno piensa es como relacionar cuerpo y alma”
Nos cuenta sobre las exposiciones que presentó durante este último año, la mayoría en Estados Unidos. Entre las exposiciones destacadas en Nueva York se halla la feria importante “Art On Paper”, invitada por “Gallery Lab”, una galería que trabaja en Buenos Aires y Nueva York. La feria fue visitada por miles de espectadores. Expuso también en la muestra titulada “Blue Yellow Red” en la galería Van Der Plas, una galería de alto nivel y en varias más. Una de las muestras más importantes se llevó a cabo en Uruguay, titulada “Mujeres Cariátides y el Mar Hacedor y Artista” organizada por el “Espacio ORT” que se dedica a seleccionar artistas y exponer su obra. Presentó un video sobre piedras con forma de corazón que ella misma colectó, proyectado sobre una pared gigante y rodeado de 10 cariátides. En el medio de la sala había lienzos de tul transparente, como alas de mariposas. En ellos se proyectaban otros videos y el espectador la veía recolectando las piedras. “Era como sentir la poesía en forma física”
Es de destacar la figura de las cariátides que aparecen mucho en su obra, sobre las que nos dice: “Es una especie de nueva mitología, especialmente en el caso de las mujeres cariátides (la columna con forma de mujer de la vieja Grecia) tratando de cargar el gran peso con su fragilidad o quizás con el poder de su fragilidad”. Estas figuras son para ella la imagen de la mujer misma, que por su misma esencial se inviste con su función primordial de apoyo de la estructura social-familiar. Otro tema al que dedica su obra es el mar sobre el cual declara: “Es como un útero gigantesco que lleva el secreto de las culturas milenarias y trae en cada ola el resucitar de una pasión perdida, el descubrimiento del detalle que a través de la imaginación llega a ser un eco de aquellos que en tiempos lejanos se fusionaban con la magia divina”. ■