Luego de los Juegos Olímpicos, se llevan a cabo los Paralímpicos, también cada cuatro años y en la misma sede. Su primer evento fue en 1960, y en 1968 se hicieron en Tel Aviv.
Los juegos están orientados a personas con distintas discapacidades, tanto intelectual, físico o visual. Este año, en Tokio, hay un trío de atletas judíos que tienen grandes chances de ganar medallas. Te los presentamos:
Ezra Frech – Atletismo, Estados Unidos
Nativo de Los Ángeles, el joven de 16 años compite en salto en alto, largo y 100 metros llanos. Nacido con un solo dedo en la mano izquierda, y sin la rodilla ni espinillas del mismo lado, a los nueve años ya se dedicó al atletismo.
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Siendo el más joven en competir en el Mundial de atletismo en 2019, con 14 años, proviene de una familia judía. Su principal sueño es ganar en Tokio 2020 en menos de dos semanas.
Moran Samuel – Remo, Israel
Con medalla paralímpica de bronce en Río 2016, en la categoría remo individual de 1000 metros, Samuel creció jugando básquet y fue miembro de la selección israelí femenina. Sin embargo, un derrame cerebral en 2006 le provocó quedar paralizada en la parte inferior de su cuerpo.
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A raíz de ese problema, se inició en el baloncesto en silla de ruedas, y luego remó para estar en los Juegos Paralímpicos. Sus mayores desafíos era ser madre y ganar una medalla, hechos que se hicieron realidad. Ahora irá a Tokio a intentar agrandar su leyenda olímpica.
Matthew Levy – Natación, Australia
Para este nadador, Tokio 2020 será su quinto Juego Paralímpico. Judío australiano de 34 años, Levy competirá en los estilos libre, mariposa y medley. Debutante en Atenas 2004, ganó el oro en 4×100 metros en 2008, cinco preseas en 2012, y otra de bronce en 2016.
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Nacido de forma prematura con parálisis cerebral y discapacidad visual, el atleta comenzó a nadar con 5 años, y luego a competir. Por suerte para él, dio resultado: fue la primera persona en batir un récord mundial en las Macabeadas Judías en 2017.