Un 14 de junio, pero desde hace 37 años, fallecía el argentino Jorge Luis Borges. Fue una de las figuras más icónicas del mundo de la literatura universal y quien tuvo una relación especial con Israel y el pueblo judío.
Borges exploró la riqueza de la tradición judía y expresó su admiración por la historia milenaria de la religión y de la mencionada nación. Su idolatría por ambas cosas se resume los siguientes versos de “Elogio de la sombra”, el cual escribió en 1969.
“Jerusalén, junto a las aguas de Babilonia. ¿Qué otra cosa eras, Israel, sino esa nostalgia, sino esa voluntad de salvar, entre las inconstantes formas del tiempo, tu viejo libro mágico, tus liturgias, tu soledad con Dios? No así. La más antigua de las naciones es también la más joven”.
Nacido en Buenos Aires, Argentina, en 1899, fue uno de los destacados poetas, cuentistas y ensayistas del país. Profundo defensor de la democracia y enemigo del populismo, redactó, entre otras obras, “Fervor de Buenos Aires”, “Inquisiciones”, “Historia universal de la infamia”, “Ficciones” y “El Aleph”.
Jorge luis borges , un verdadero amigo de israel.
Una de las razones, sino la única por la cuál nunca le fue concedido el Nobel de Literatura, fue precisamente por ser partidario del mundo semita. Y también por poseer un pensamiento de derecha, inconcebible en el mundo literario.