La municipalidad de Jerusalén dio el puntapié inicial a un nuevo centro de apoyo para los extranjeros que migran a la capital israelí. El mismo ofrecerá trabajo al personal que hable hebreo, francés, ruso, español e inglés.
La idea es llegar a la mayor cantidad de inmigrantes posible. A su vez, el lugar ofrecerá orientación, asentamiento, ayuda laboral, información y asistencia.
El centro trabajará para brindarle a los nuevos huéspedes “una experiencia personal inicial en su lengua materna y en una cultura familiar”.
Por último, el alcalde Jerusalén Moshe Lion afirmó: “Jerusalén tiene la tasa más alta de nuevos inmigrantes en el país. Ellos eligieron la capital por una amplia variedad de razones».