Israel y las diásporas: ¿hacia un irrefrenable divorcio?

3 agosto, 2017
Foto Wikipedia

Joseph Hodara

La relectura de un ensayo que publiqué hace ya seis años en una tribuna académica sobre las tensas relaciones entre Estado y religión en Israel, además de las recientes notas de Rafael Winter y de Alan Dershowitz que vieron la luz en este sitio, me conducen a replantear un tema que determinará -por su rumbo y contenido- la futura fisonomía de nuestro país.

Para eludir largas frases y análisis pormenorizados que fatigarán al lector me limitaré a un numeral de breves enunciados.

  1. La estricta separación entre lo estatal y lo religioso es un principio fundamental de la doctrina sionista según los ideólogos que le pusieron las bases: Hess, Pinsker, Nordau, Herzl y los rabinos Alkalai, Kalisher e incluso Abraham Isaac Kook (que no su hijo). Todos ellos adhirieron al secular racionalismo y postularon que la libertad del individuo es un principio irrenunciable. Para Herzl- en particular- unir estado y religión implicaba una “impía alianza”. Y todos ellos coincidieron en aseverar que si alguna doctrina religiosa pretende limitar la libertad ciudadana, el resultado es previsible: el ascenso de un régimen autoritario adverso al espíritu y a las condiciones que la democracia, el progreso económico y las ciencias reclaman. Cabe puntualizar: sin el fluido juego de ideas que prevaleció en algún grado en tiempos idos, la Biblia, con su pluralidad de personajes e interpretaciones, no habría germinado y ganado difusión.
  2. Cuando llegué a Israel – aún adolescente – en los años cincuenta conocí las concesiones que Ben Gurión ofreció a la ortodoxia rabínica contrariando radicalmente el mensaje herzliano; le motivaba entonces mitigar las brechas ideológicas y civiles en Israel. Él suponía que los controles rabínicos en y de la sociedad civil constituirían un expediente transitorio y enmendable; creía que al cabo la secularidad comprensiva y el espíritu de las ciencias habrán de imponerse. La lectura inesquivable de Spinoza le orientaba. Ni él ni buena parte de sus partidarios en los cincuenta anticiparon que podría verificarse un quiebre del status quo en favor de los círculos rabínicos.
  3. El sionismo y la formación de Israel fueron favorecidos por el Occidente liberal; otro habría sido el resultado si fascismos cuasi-religiosos y-o orientaciones rabínicas hubieren gravitado en el nacimiento del país. Durante varias décadas la ortodoxia rabínica se contentó con los privilegios que coaliciones gubernamentales les concedieron. Esto es, regular la vida privada de los ciudadanos desde el nacimiento a la muerte sin asumir las obligaciones inherentes a la defensa del país, pero con derechos al voto sin distinción de género.

Pero contrariamente a las expectativas de los cincuenta del siglo pasado, se advierte desde el inicio de éste un radical viraje: la ortodoxia no sionista pretende un control más amplio de la vida ciudadana adverso a la pluralidad de ideas y prácticas inherente a la democracia. Un hálito mesiánico en alianza con un exaltado teo-nacionalismo hoy se difunde esquivando débiles resistencias.

  1. Desde mucho antes de su nacimiento hasta hoy, Israel fue apoyado política y económicamente por las diásporas que presentan un carácter secular o bien adhieren a variedades liberales de la religión judía. Pero el fortalecimiento de la ortodoxia, aliada en estos días con un fundamentalismo nacional-religioso, altera profundamente los principios y las prioridades de la democracia y conduce – por añadidura- a una ruptura en el interior del pueblo judío.
  2. Como resultado despuntan hoy tendencias que pretenden imponer en el país el triángulo Dios-Estado-Israel, que en su estructura – no en sus contenidos- es similar al que en la actualidad orienta a las corrientes fundamentalistas del Islam. Estas propensiones teo-nacionalistas no sólo ponen en difícil trance a la democracia israelí; acentúan las distancias entre el país y las diásporas – tanto la judía como la de los israelíes residentes en el extranjero-, distancias que mal manejadas o interpretadas llevarán a una radical fractura entre las partes.
  3. Coincido con Alan Dershowitz en que las censuras a la actual política de Israel en los territorios ocupados por parte de movimientos como BDS y por agrupaciones judías no se conocieron en las primeras décadas de la evolución nacional ni afectaron gravemente a las comunidades judías o a la cultura judía. Circunstancia que ha cambiado. Hoy censuran el régimen colonialista e injusto que el gobierno de Netanyahu parece incentivar a fin de autopreservarse. Se sabe que no pocos líderes e intelectuales en las diásporas justifican- o comprenden al menos- el espíritu crítico de BDS y organismos similares, pero se abstienen de tomar parte activa en sus actividades.
  4. Actos como las restricciones a las comunidades reformistas y conservadoras en los espacios del Templo jerosolimitano llevan a una ruptura ascendente con las comunidades judías, y no sólo en Estados Unidos. Es resueltamente una ingrata actitud: estas comunidades han sostenido al país en las más difíciles circunstancias. Sostén que podría debilitarse sin remedio si esta conducta no es corregida.
  5. El ascenso del teo-nacionalismo en Israel se opone a la globalización tecno-económica que hoy modela el mundo. La secular juventud israelí- y en particular aquella que ha servido en el ejército en tareas tecnológicamente avanzadas – percibe que el mercado mundial ofrece amplias y bien remuneradas oportunidades. El dogmatismo de los círculos rabínicos y las incertidumbres inherentes al empeño de colonizar los territorios ocupados los alienta a insertarse en los mercados globales. La pérdida de este capital humano implica altos costos al país. Así nace y se consolida una nueva diáspora que apenas tiene nexos con la judía, y que transita entre el país donde encuentra un buen remunerado trabajo e Israel donde residen familiares y amigos. Lazos que pueden debilitarse en la siguiente generación.
  6. Las tendencias apuntadas deben merecer la atención de los círculos rabínicos en Israel si en verdad aspiran a enriquecer y orientar el patrimonio cultural del pueblo judío. Si no las corrigen o moderan- o se precipitan a un despotismo interior como el que Winter señala- el resultado ya se vislumbra en el cercano horizonte: de un lado, la ruptura entre Jerusalén y las diásporas, cuando éstas hoy se inclinan a adherir a las luces y oportunidades de la democracia y de la tecno-globalización; y por otro, la consolidación de un teo-nacionalismo en Israel que lesionará sus instituciones democráticas además de su viabilidad como entidad nacional en el Medio Oriente.

 

 

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16 thoughts on “Israel y las diásporas: ¿hacia un irrefrenable divorcio?”
  1. Solo un catolico puede confundir una cultura (religiosa de verdad) con una religion organizada ,que debiera separarse del estado cosa que en la practica ,no ocurre en ningun lado.

  2. Como buen catolico dice que el fundamentalismo se da solo en el Islam y por supuesto en el judaismo.No ve las barabaridades que esta realizando el Papa Francisco ,al que le estan reclamando con desesperacion que abandone el fundamentalismo izquierdista.

  3. Propio del catolicismo, con una intervencion estatal aplastante.Nunca se pregunto usted, por que el Papa no condena la tortura de animales (el toreo) cosa que si hizo el rabino Obadia Yoseff.

  4. Raul Castro en Cuba ,se dedico a la administracion del estado y su hermano Raul fue el sumo sacerdote catolico para adoctrinar al pueblo.Mentira que es un regimen ateo.

  5. Comparto los conceptos del autor. La concesión de privilegios y exclusividad a la ortodoxia en Israel conduce a ahondar aún más la brecha con las comunidades de la diáspora.

  6. por una vez estoy de acuerdo con usted sr hodara……las sociedades europeas y occidentales son hoy predominantemente laicas y la iglesia catolica tambien a evolucionado positivamente aunque no lo suficiente a lo largo del siglo xx….ninguna sociedad europea toleraria lo que esta soportando la mayoria laica de iarael…

    1. ningun pais europeo aceptaria que una minoria de catolicos fanaticos y medievales sin oficio ni beneficio se dedicasen a extorsionar al estado para que los mantuviera a ellos y encima se dedicasen a pisotear los derechos y libertades de la mayoria laica…..

      1. esto es una especiadidad israeli y durara hasta que la derecha y la izquierda se unan para acabar con el señorio de esta tribu medieval…….cosa dificil mientras exista el conflicto con los arabes……en todo caso los ultra ortodoxos son la aluminosis que amenaza con derribar a largo plazo el estado de israel.

  7. compañeros,nosotros los humanistas,los únicos intelectuales que representamos el pasado,el presente el futuro,debemos unirnos con el pueblo palestino,y reconocer que ala es uno solo,y pedro brieguer mensajero de dios,al igual que l ofue el estadista shimon peres.
    Para eso debemos ayudar al pueblo de dios,el palestino,para que extienda su ideología por toda la palestina ocupada y la libere,

  8. El artículo resume lo que se viene mencionando con cierta frecuencia, sin mencionar las grandes previsiones de crecimiento de la población ortodoxa, mientras la izquierda cada vez parece más débil, ni siquiera los esfuerzos por preservar la separación de poderes democráticos se sienten sólidos si la mayoría de la población es tan crítica con las decisiones justas. Salvo que la derecha cometa un grave error o que los ciudadanos vean evidente que se cumple la máxima de que el poder corrompe antes de que sea demasiado tarde, es más probable que acabe convirtiéndose en un estado moncolor, donde se vota sólo por cambiar algunos matices. Esto viene ocurriendo en Europa desde hace años, al menos en España no existe una gran diferencia entre los dos grandes partidos, izquierda del PSOE y derecha del PP, si se exceptúan 2-3 cambios en la ley del aborto y 3-4 cambios en las organizaciones subvencionadas, sobre todo desde la entrada en la Unión Europea y OTAN que dirigen en trazo grueso la economía, en gran parte las leyes y hasta la cultura, tanto para bien como para mal. Ni siquiera de los comunistas de Podemos esperaría que pasen de una anécdota, eso si no acaban gobernando para hacer lo mismo que todos.

    1. los conceptos de derecha y izquierda ya no tienen ningun valor…….por lo menos en economia…..los mercados ordenan y los gobiernos obedecen….solo ay margen para algunos retoques…..y quien se desmande se le cae el pelo…..Y SI NO QUE SE LO PREGUNTEN A LOS GRIEGOS.

  9. Solo porque una minoría homosexual y viciosa no le gusta lo que enseñan los valores de la religión judía porque contradice sus desvíos, no quiere decir que se deban imponer en la mayoría de un pueblo que si cree en una fé que les ha permitido permanecer a lo largo de los milenios.

  10. escribi un lindo comentario por dos veces, gracias a que cada rato se actualiza o se resetea o no se lo que pasa no lo pude enviar.

    Aurora hagan algo concerniente a eso….por favor …son muy buenos no quisiera emigrar a otro medio digital por estos detalles

    Toda Ravah

    Ahhhh

    gracias Joseph Hodara por ese articulo

    Toda Ravah

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