Un portavoz del primer ministro, Benjamín Netanyahu, ridiculizó el anuncio de Irán sobre su nuevo avión de combate de “fabricación nacional”.
Los líderes de la República Islámica presentaron en Teherán su nuevo avión de combate de “cuarta generación” denominado “Kowsar”, equipado con «sistemas avanzados de aviónica y control de fuego» y radar sofisticado para detectar objetivos enemigos, según un reporte de la agencia de noticias iraní Tasnim, que añade que fue “fabricado localmente cien por ciento”.
Pero los analistas de defensa han notado grandes similitudes entre el nuevo avión y los Northrop F-5, fabricados por Estados Unidos, a principios de la década de los sesenta.
“El régimen iraní reveló el avión Kowsar y afirma que es ‘el primer avión de combate iraní de fabricación 100% nacional’”, apunta Ofir Gendelman, portavoz de Netanyahu en idioma árabe. “Se jacta de sus capacidades ofensivas cualitativas, pero de inmediato noté que se trata de un avión de combate F-5 estadounidense muy antiguo (fabricado a fines de la década de los cincuenta). Es de la clase de aviones F-5, que no se usa desde hace décadas”.
Estados Unidos vendió a Irán aviones F-5 en la década de los sesenta y comenzaron a operar, en 1965, en la Fuerza Aérea Imperial. En Occidente, este tipo de aeronaves se usa mayormente para entrenamientos.
Irán ya ha utilizado en el pasado la plataforma del F-5 para desarrollar sus nuevos aviones de combate. El Saeqeh, probado por primera vez en 2004, es uno de estos tipos de aviones.