Luego de diez años sin aprobaciones de este tipo, el gobierno israelí legalizó el status de 4.000 palestinos indocumentados en Judea y Samaria (Cisjordania).
La medida es parte de un esfuerzo de sectores de la coalición gobernante por fortalecer al gobierno de Mahmud Abbas. Un alto funcionario de la Autoridad Palestina, Hussein al-Sheikh, dijo en un comunicado que los nombres de los aprobados se anunciarían más tarde el martes.
El COGAT, organismo del gobierno de Israel que sirve de nexo en los territorios, aseguró que 1.200 palestinos recibirían sus documentos. Por su parte, 2.800 habitantes de Gaza recibirían un cambio de domicilio que les permitirá vivir en Judea y Samaria.
«Hacemos hincapié en que todas las solicitudes que fueron aprobadas son de carácter humanitario y que cualquier solicitud adicional será examinada a fondo de acuerdo con la aprobación de seguridad de las figuras de seguridad pertinentes en Israel. Todos estos casos involucran a palestinos que han vivido durante muchos años en Judea y Samaria», expresaron desde el COGAT.
La estrategia oficial de sostener el gobierno de la Autoridad Palestina viene generando diversas medidas desde Israel. El ministro de Defensa, Benny Gantz, aprobó recientemente un préstamo de 155 millones de dólares luego de reunirse con Mahmud Abbas en Ramallah.
También hubo un aumento de permisos para trabajar, con el objetivo de mejorar la golpeada economía palestina.
La búsqueda de fortalecer a la AP no es solamente una idea israelí. El gobierno estadounidense de Joe Biden también presiona para sostener el gobierno de Ramallah.