Israel recuerda que su agente en Jordania tiene inmunidad diplomática

Israel recordó que el agente de seguridad de su embajada en Ammán que dio muerte a dos jordanos tras ser apuñalado «tiene inmunidad diplomática» y envió al director de la Inteligencia interior (Shabak), Nadav Argaman, para mediar y lograr que sea repatriado.

El primer ministro, Biniamín Netanyahu, mantuvo previamente consultas con altos representantes de la seguridad antes de mandar a Argaman para negociar una solución después de que Jordania insistiera en interrogar al guardia israelí herido en la embajada.

«De acuerdo con la Convención de Viena, el agente de seguridad tiene inmunidad para ser investigado y encarcelado», señaló el Ministerio de Exteriores.

La nota asegura que el primer ministro habló con su embajadora en Jordania, Einat Schlein, y con el oficial de seguridad, cuya identidad no ha sido desvelada.

«El Ministerio de Exteriores y las autoridades de seguridad están trabajando con el Gobierno jordano a través de varios canales», para que su empleado regrese a Israel, asegura la cancillería, que destaca que el guardia de seguridad actuó en defensa propia.

El Ministerio de Exteriores precisó que el agente fue atacado y herido leve con un destornillador por un trabajador que estaba trasladando muebles a una residencia de miembros de la legación, tras lo que le disparó y lo abatió.

Los disparos hirieron también de gravedad al propietario del edificio, quien murió horas más tarde.

Jordania quiere interrogar al agente de seguridad, que está aún recuperándose de sus heridas en la legación oficial, pero Israel rechaza que sea investigado y ha decidido repatriar a todo el personal de la embajada por miedo a que el incidente lleve a disturbios e intentos de atacar el edificio.

Jordania rechaza permitir la salida del país del agente involucrado, lo que ha pospuesto la repatriación del resto de empleados.

El incidente sucede en un momento de especial tensión entre israelíes, palestinos y jordanos en torno al Monte del Templo de Jerusalén este, en cuyos accesos las autoridades israelíes han reforzado las medidas de seguridad con la instalación de arcos detectores de metales.

Las medidas de seguridad han desatado una ola de violencia palestina que ha dejado en los últimos días cuatro palestinos muertos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en Jerusalén este y Cisjordania, y tres israelíes de una misma familia, que fueron asesinados por un terrorista palestino en su casa del asentamiento de Halamish.

Jordania, que tiene la custodia del lugar sagrado, exigió a Israel que retire las medidas de seguridad.

La Liga Árabe convocó una reunión urgente de ministros de Exteriores para el 27 de julio con objeto de abordar la escalada de violencia. EFE y Aurora

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