El Ministerio de Defensa anunció que llevó a cabo una prueba del sistema de propulsión de un misil desde la base aérea de Palmajim en el centro de Israel.
La cartera de Defensa precisó que “la prueba había sido programada de antemano y que se llevó a cabo tal como había sido planificada”. En los cielos del centro de Israel se observó la estela de un proyectil, a raíz del experimento.
El Ministerio se negó a comentar las características del proyectil probado, desatando la especulación de que se tratara de un misil balístico de largo alcance, cuya existencia Israel no reconoce en forma pública.
La prueba del cohete exigió que los vuelos hacia el Aeropuerto Internacional Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, fuesen momentáneamente desviados.
El mes pasado, Israel realizó un experimento similar. Según fuentes del exterior, se trató de la prueba de un misil balístico del tipo Jericó 3, que tiene un alcance de 5.000 kilómetros y puede portar una ojiva nuclear o mil kilogramos de explosivos. Se trata de un misil estratégico cuyo objetivo principal es la disuasión.
En el mes de julio pasado, Israel y Estados Unidos llevaron a cabo una serie de pruebas del sistema interceptor de misiles Jetz 3 (Arrow 3). Las pruebas se desarrollaron en Alaska debido a las dificultades para probar las capacidades del proyectil en el espacio aéreo israelí. Durante los experimentos, las baterías antimisiles Jetz 3 interceptaron en forma completa un misil señuelo por encima de la atmósfera.