Más de tres décadas después del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Moldavia e Israel, Israel consiguió inaugurar su primera embajada en Chisináu, la capital moldava.
Israel reconoció la independencia de Moldavia en 1991, tras la disolución de la Unión Soviética, y estableció relaciones diplomáticas solo un año después. Además, Moldavia cuenta con una embajada en Israel desde 1994.
El evento de inauguración contó con la presencia del ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Sa’ar, y su homólogo Mihai Popșoi. Ese día, el ministro israelí afirmó que se trataba de un “hito en las relaciones bilaterales” y reafirmó la política israelí de fortalecer lazos con sus aliados.
Durante su visita, el cancillerse reunió con la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, a quien extendió una invitación para visitar Israel y con la que discutió la situación en Ucrania y la amenaza que representa Irán y su red de aliados en la región.
Por su parte, el embajador israelí Joel Lion, quien ha trasladado su residencia a Chisináu, destacó el potencial económico y turístico entre ambas naciones, subrayando que los supermercados moldavos ya comercializan productos israelíes.