Durante enero de 2025 se registraron en Israel condiciones de sequía comparables únicamente a las de 2009. En un último informe, la Autoridad del Agua informó que el país atraviesa el invierno más seco en los últimos 100 años, con solo el 55% de la cantidad promedio de precipitaciones para esta época del año.
Los números son alarmantes: el nivel del Mar de Galilea, principal reserva de agua dulce del país, subió apenas dos centímetros en el último mes, y el caudal del río Jordán alcanzó su nivel más bajo desde 1960.
El único punto de excepción ha sido el sur de Haifa, donde se registraron precipitaciones superiores al promedio. Sin embargo, en Jerusalén solo ha caído el 32% del promedio anual.
Pese a la sequía, la Autoridad del Agua aseguró que el suministro no está en riesgo gracias a una gestión eficiente y la infraestructura de desalinización.
Yehezkel Lifshitz, director de la Autoridad del Agua, afirmó que se está viviendo “una de las temporadas de menor precipitación en un siglo, pero la planificación estratégica y la gestión inteligente de los recursos hídricos nos permiten garantizar el suministro estable para todas las necesidades del país en el corto plazo”.