En una iniciativa conjunta, Israel Discount Bank y el Ministerio de Protección Ambiental, están a punto de iniciar la construcción de su primera planta anaeróbica de reciclaje de desechos orgánicos.
La innovadora planta se llamará Dia y se ubicará cerca de la frontera con la Franja de Gaza, entre los kibutz Gvulot y Tzeelim en la región de Eshkol. Una vez en funcionamiento, la planta podrá transformar 200.000 toneladas anuales de residuos domésticos y agrícolas en gas y fertilizante.
El proyecto requiere una inversión de 453 millones de NIS y comenzará su construcción en enero de 2025 y se espera que dure dos años y medio.
La planta utilizará una tecnología innovadora a partir de la cual se utilizan microbios en contenedores sellados y libres de oxígeno para descomponer los residuos orgánicos, generando biogas que se integrará a la red eléctrica y producirá fertilizante para uso agrícola.
Además, el diseño incluye sistemas modernos de filtración de aire para evitar olores y emisiones. Esto representa un cambio significativo respecto a la práctica actual en la región, donde los residuos orgánicos se vierten en vertederos sin regulación, lo que genera malos olores, polvo y emisiones de metano, un gas con alto impacto en el calentamiento global.