Debido a la escasez de agua en la región, la Franja de Gaza y sus habitantes dependen del agua desalinizada para garantizar los servicios básicos.
Recientemente, Israel anunció un incremento en el suministro eléctrico a una planta desalinizadora en Gaza, con el objetivo de proporcionar agua a la población civil y así prevenir una crisis humanitaria en la región.
La planta había sido instalada gracias al financiamiento de Naciones Unidas en 2017, y proveía agua potable a las zonas de Mawasi, Khan Younis y Deir al-Balah.
Además de para tomar, el agua en verano es fundamental para la limpieza y el saneamiento de la zona para evitar la propagación de enfermedades. Esto es crucial, no solo para la población civil en Gaza, sino para la salud de los soldados israelíes y los rehenes que aún permanecen privados de su libertad.
Los responsables de los ministerios de Defensa y Energía, además de otros funcionarios de gobierno aprobaron la medida. Además, los funcionarios israelíes aseguraron que la planta sería inmediatamente desconectada en el caso de que se identificara un desvío de la electricidad por parte de Hamás.
Muy mal alimentar terroristas para que asesinen a nuestros soldados de la fdi