El portavoz militar explicó que el ataque se llevó a cabo en respuesta al disparo previo de un cohete desde la Franja de Gaza hacia el territorio israelí.
Las FDI responsabilizaron a los islamistas de Hamás por todos los ataques que emanan de la Franja y advirtieron que sufrirá las consecuencias por las actividades terroristas contra los ciudadanos israelíes.
El cohete palestino había caído en un espacio abierto sin provocar heridos ni daños materiales; aunque tuvo lugar en un día sensible, dado que los israelíes estaban ejerciendo su derecho al voto, por cuarta vez en menos de dos años.
El cohete, lanzado desde el norte de la Franja de Gaza, cayó en un descampado cerca de la ciudad sureña de Beer Sheva, donde el primer ministro, Benjamín Netanyahu, había estado horas antes del cierre de urnas para pedir el voto para su partido, el Likud.