El ministro de Defensa, Avigdor Liberman, rechazó el diálogo con Irán pero se mostró esperanzado ante la posibilidad de cooperar con Arabia Saudita en el ámbito regional dentro de una «coalición de los moderados» contra los «extremistas» de Teherán.
Liberman realizó estas declaraciones al intervenir en la tercera y última jornada de la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), dedicada a los múltiples conflictos de Oriente Medio.
«La mejor noticia en Oriente Medio es que por primera vez» un estado «suní moderado», en referencia a Arabia Saudita, «entiende que su mayor amenaza no es Israel, sino Irán y sus asociados», señaló el ministro.
A su juicio, en la actualidad se dan las condiciones para «crear una coalición de los moderados», entre los que cuenta a Israel y Arabia Saudita, «contra los extremistas» de Teherán; una vez que la región ya no está dividida por religiones.
Liberman aseguró que el Gobierno israelí está «abierto» al diálogo regional, pero rechazó por irreal la oferta que en este mismo foro había hecho el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Javad Zarif, que habló de cooperación entre «hermanos en el Islam» para resolver los problemas en el golfo Pérsico.
Para doblegar a Irán, el «mayor apoyo estatal al terrorismo», hace falta una combinación de «presión económica» y «política muy dura», así como la implementación de todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
El ministro acusó a Teherán de tener ambiciones nucleares, de enviar armas a los rebeldes en Yemen, cooperar con Corea del Norte, violar resoluciones del Consejo de Seguridad, perseguir minorías y periodistas y de ejecuciones sin proceso legal.
En este sentido, criticó el legado del anterior presidente de EEUU, Barack Obama, por su «falta de voluntad política y determinación», cuyo resultado es el actual Oriente Medio.
Con respecto a los palestinos, Liberman se mostró a favor de la solución de los dos estados, pero con una clara condición, un «intercambio de poblaciones», -en referencia a su vieja propuesta de intercambiar territorios con sus poblaciones incluidas y no a movilizar personas-.
Si los palestinos quieren un estado homogéneo, Israel también lo debe ser, cuando en la actualidad tiene una importante población árabe.
Además, la cuestión palestina debe resolverse de forma paralela a la «solución regional» y formar parte de ella. EFE y Aurora
La idea de Lieberman de cambiar territorios y no personas en las que hay mayorias arabes y judias, no es mala idea. Entre ellas esta la de cambiar Um El Fajen (netamente arabe) por los bloques (netamente judios) de Ariel, Male Adumin y Betar Ilit. Otra opcion es que Cisjordania, pase a formar parte de Jordania. Entonces si seria en conjunto con un arreglo regional. Solo que es dificil que haya buena voluntad de la dirigencia palestina para ello y dejen el sueño de Mahoma con Jerusalem, el regreso de los refugiados a Israel y la intencion de convivir en paz