El portavoz gubernamental israelí para medios extranjeros, David Mencer, aseguró este jueves que “nadie debería dudar de la cercanía” de la relación entre Israel y Estados Unidos, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, reiterase ayer su amenaza de un “infierno” en Gaza si el grupo terrorista palestino Hamás no libera a los rehenes.
“Estamos hombro con hombro, al lado. No hay distancia entre Washington D.C. y Jerusalén”, aseguró Mencer durante su rueda de prensa diaria.
Sus declaraciones se producen después de que Hamás confirmase que en los últimos días ha estado manteniendo conversaciones directas con el enviado especial de la Casa Blanca para las negociaciones sobre los rehenes, Adam Boehler, de cara al acuerdo de alto el fuego en Gaza.
Es la primera vez desde que estalló la guerra en Gaza que se producen conversaciones directas entre las partes.
La confirmación llega después de que el sábado el grupo palestino rechazara una propuesta, que Israel atribuye a Estados Unidos, para extender el alto el fuego hasta el fin de la Pascua judía -el Pésaj- el 19 de abril, a cambio de la liberación del resto de rehenes que siguen en Gaza.
La Casa Blanca también ha confirmado que hay “conversaciones y discusiones en curso” con la organización terrorista.
Anoche, la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que Israel “ha expresado a Estados Unidos su postura sobre las conversaciones directas con Hamás”, sin dar más detalles, mensaje que repitió hoy Mencer.