Tanto el primer ministro Naftali Bennett como el ministro de Asuntos Exteriores Yair Lapid coincidieron en una fuerte apreciación. “Los Guardias Revolucionarios están detrás de los atentados contra civiles y soldados estadounidenses en todo Oriente Medio, incluso en el último año. Son ellos los que están detrás de los planes para asesinar a altos funcionarios del gobierno estadounidense”.
Ambos políticos avisaron que les resulta raro que Estados Unidos retire el catálogo de terrorista al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria iraní. “Participaron en el asesinato de cientos de miles de civiles sirios, destruyeron el Líbano, se dedican a la represión asesina de los civiles iraníes. Matan a los judíos porque son judíos, a los cristianos porque son cristianos y a los musulmanes porque no se rinden ante ellos”.
A su vez, ambos agregaron lo siguiente: “El intento de suprimir la definición de la Guardia Revolucionaria como organización terrorista es un insulto a las víctimas y el borrado de una realidad documentada, que cuenta con pruebas inequívocas. Nos cuesta creer que la definición de los Guardias de la Revolución como organización terrorista se elimine a cambio de una ‘promesa de no dañar a los estadounidenses”.
Por último, Bennet y Lapid concluyeron: “La guerra contra el terrorismo es una misión de todo el mundo. Creemos que Estados Unidos no abandonará a sus aliados más cercanos a cambio de promesas vacías de los terroristas”.