El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), contralmirante Daniel Hagari, acusó a Hezbollah de llevarles «al borde de una escalada militar más amplia», después de que el grupo terrorista libanés chií haya aumentado en número e intensidad sus ataques hacia Israel en la última semana.
«La creciente agresión de Hezbollah nos está llevando al borde de lo que podría ser una escalada más amplia, que podría tener consecuencias devastadoras para el Líbano y toda la región», afirmó anoche Hagari.
La situación está llegando a un punto crítico que preocupa a la comunidad internacional el inicio de una guerra abierta, por lo que hoy está previsto que llegue a Israel Amos Hochstein, el enviado de la Casa Blanca para mediar en el conflicto y evitar una escalada.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, propuso la semana pasada la formación de un grupo integrado también por Estados Unidos e Israel, para crear una hoja de ruta que ponga fin a las hostilidades; aunque el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, lo rechazó por diferencias con la parte francesa.
Desde el inicio de las hostilidades, al día siguiente de que el grupo terrorista islámico palestino Hamás comenzara la guerra en la Franja de Gaza, Hezbollah ha lanzado a Israel más de 5.000 cohetes, misiles antitanque y drones explosivos, estos últimos han aumentado en los últimos días; indicó anoche Hagari.
Esta misma mañana, Israel interceptó un dron que entró a su espacio aéreo a la altura de la ciudad de Acre (Ako), uno de los principales núcleos de población en el norte; mientras que ayer las Fuerzas de Defensa de Israel bombardearon cuatro infraestructuras militares de Hezbollah en Chaqra, Taybeh, Mehabib y Kfarkela.
«Hezbollah está poniendo en peligro el futuro del Líbano, para que pueda convertirse en un escudo para Hamás. Un escudo para los terroristas de Hamás que asesinaron a ancianos, violaron mujeres, quemaron niños y secuestraron a judíos, musulmanes y cristianos durante su masacre del 7 de octubre», señaló.
«Cuando decimos que no permitiremos que el 7 de octubre vuelva a ocurrir en ninguna de nuestras fronteras, lo decimos en serio», agregó.
El portavoz militar prometió que Israel hará todo lo necesario para proteger a los civiles y permitir el regreso seguro de todos los israelíes al norte del país, donde más de 60.000 residentes siguen evacuados.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de casi 500 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbollah, que ha confirmado la muerte de unos 315 terroristas -algunos en Siria-, además de unos 90 civiles.
En Israel han muerto 25 personas en el norte, diez de ellos civiles.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora
El Gobierno de Israel debe advertir a la ONU que si no hace cumplir la Resolución 1701 y desarma a Hezbolá, y si estos terroristas continúan su escalada, atacará al Líbano sin misericordia. La ONU es la culpable de la situación junto con Ios corruptos, terroristas y tiranos ayatolás de Irán.