El presidente Isaac Herzog y su esposa Michal recibieron a figuras cristianas para la tradicional recepción de Nochevieja en Jerusalén.
Participaron sacerdotes de diferentes denominaciones cristianas, tanto ortodoxas como protestantes y católicas. También dijeron presente Ayelet Shaked, ministra del Interior, el juez George Kara y el alcade de Nazarte, Ali Salam.
«Las diversas comunidades cristianas que lidera, con las que Israel ha sido bendecido, han sido un regalo para el pueblo del Estado de Israel. Cada comunidad es una parte integral del vibrante mosaico que conforma el Estado. de Israel, y han enriquecido verdaderamente a nuestra nación y nuestra tierra, al igual que nuestros muchos amigos cristianos en todo el mundo«, arrancó Herzog.
«Todos somos hijos del Dios Todopoderoso, el mismo Dios, y todos soñamos con un mundo mejor llenándolo de paz, bondad, caridad y misericordia. Podemos hacer esto juntos, unidos por nuestros valores comunes en lugar de dividiendo el mundo con diferencias», prosiguió el presidente.
Por su parte, Shaked deseó «a todos un Año Nuevo saludable y alegre. Un año en el que construimos nuevos lazos de amistad y cooperación entre todas las comunidades religiosas de la región. Un año en el que nuestras oraciones por la paz. Si bien podemos tener diferencias de creencias, todos compartimos un profundo amor por Tierra Santa, una profunda conexión con su historia y una profunda creencia en su futuro como fuente de bendición para el mundo entero«.
Theophilos III, Patriarca greco-ortodoxo de Jerusalén, agradeció el «firme compromiso con la integridad de la naturaleza multicultural, multiétnica y multirreligiosa de nuestra región y su defensa de los derechos de todos aquellos que llaman a Tierra Santa nuestro hogar».
«Seguimos agradecidos por el compromiso declarado del gobierno israelí de mantener un hogar seguro para los cristianos en Tierra Santa. Para preservar las comunidades cristianas como una parte integral parte del tapiz de la comunidad moderna», señaló.