Mayor Roni Kaplan, Portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel.
El sábado (hoy 10.8) por la mañana temprano alcanzamos, una instalación militar activa de Hamás y la Jihad Islámica.
El predio funcionaba como una escuela (Al-Taba’een en Daraj Tuffah, ciudad de Gaza) antes de la masacre del Hamás el 7/10.
Aproximadamente 20 militantes de Hamás y la Jihad Islámica, incluidos altos comandantes, estaban utilizando el recinto de Al-Taba’een para llevar a cabo ataques terroristas contra nuestras Fuerzas y contra el Estado de Israel, así como escondite para planificar y avanzar ataques.
Se tomaron múltiples medidas para minimizar el daño a civiles, incluido el uso de inteligencia precisa, municiones precisas, vigilancia aérea para mitigar daños e inteligencia exhaustiva.
Sólo la sección de hombres de la mezquita fue alcanzada, allí estaban los terroristas. No habían ni mujeres ni niños en dicha área. La operación se llevó a cabo tras la confirmación preliminar de nuestra inteligencia que se maximizaba la mitigación de daños a civiles.
El piso fue atacado con tres municiones pequeñas y precisas que no podrían haber
Causado el nivel de daño reportado por Hamás.
Existe un patrón del abuso sistemático de ex- escuelas por parte de Hamás para actividades militares:
-Hamás viola sistemáticamente el derecho internacional al explotar cínicamente a personas físicas e infraestructura civil. Utilizan intencionalmente a la población en Gaza como escudos humanos para llevar adelante sus operativos terroristas.
-Para nosotros el daño a civiles es una tragedia, Para Hamás es una estrategia.
-Es por eso que Hamás se incrusta dentro de infraestructura civil (como escuelas,
hospitales, universidades) convirtiendo estas instituciones civiles en objetivos militares legítimos en combate.
Luego que nosotros alcanzamos dichos objetivos militares, Hamás fabrica cifras de heridos y muertos.
-Las cifras publicadas por la Oficina de Información del Gobierno en Gaza dirigida por Hamás no coincide con la información en poder de las FDI.
-Las FDI enfatizan la precisión y exactitud del ataque y aconsejan a los medios de comunicación a ser cautelosos a la hora de aceptar información de fuentes de Hamás, que han demostrado ser poco fiables a lo largo de los años.