El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó la venta a Israel del avión de combate sigiloso F-22 Raptor (rapaz, en español), según un reporte del diario A Sharq al Awsat, editado en Londres, pero propiedad de miembros de la familia real saudita.
El F-22 es considerado el avión de combate más avanzado del mundo y la ley estadounidense prohíbe su venta a países extranjeros. Su producción fue finalizada en 2011.
Según el reporte, el secretario de Defensa de EE.UU., Mark Esper, informó al primer ministro, Benjamín Netanyahu, y al ministro de Defensa, Benny Gantz, la decisión de Trump, durante su breve visita al país el jueves pasado. El informe añade que el inquilino de la Casa Blanca aprobó también la venta de bombas inteligentes de precisión a Israel.
El reporte destaca que Washington busca de esta manera aplacar los temores de Israel de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) pierdan su ventaja cualitativa en vistas a la decisión norteamericana de vender aviones avanzados F-35 a Emiratos Árabes Unidos (EUA) y probablemente a otros países árabes.
De hecho, la crisis entre Netanyahu y Gantz se ha profundizado a raíz de la decisión de Washington de vender aviones estadounidenses F-35 a Abu Dabi, lo que algunos analistas suponen que era el “precio” que conllevaba el acuerdo de normalización de relaciones entre Emiratos e Israel, mediado por la Casa Blanca.
“La opinión de que hubo una negociación secreta o que escondimos eso no tiene base”, expresó Netanyahu en relación con el acuerdo de venta de los aviones avanzados a EUA. “Gantz y yo enviamos una delegación profesional a la Secretaría de Defensa (Pentágono) en Washington y recién ayer dimos nuestro consentimiento tras la finalización de los trabajos de la delegación y la promesa [norteamericana] de [mantener] la ventaja cualitativa de Israel” expresó el primer ministro en un comunicado.
Por el contrario, Gantz respondió que el establishment de Defensa fue mantenido en la nebulosa: no sabía ni le fue revelado sobre la negociación para suministrar armas avanzadas a Emiratos. El ministro aseveró el establishment de Defensa no tenía información, algo que hubiera permitido una gestión correcta y responsable del proceso.