En pleno verano, lo que empezó siendo una fiesta organizada por una empresa con sus empleados en una gran pool party, terminó en tragedia. El suelo debajo de la pileta se hundió, el agua desapareció y, con esta, una persona de 32 años.
Sin posibilidad de recatarlo, la víctima se fue al fondo con agua y todo en tan solo unos segundos. Todos escaparon de la pileta y se sorprendieron a medida que el agua se iba como arena entre las manos. Acto seguido, llamaron a las autoridades para empezar la búsqueda de Klil Kimhi.
Otro hombre, de 34 años, también cayó al pozo pero resultó con heridas leves. El personal de emergencia brindó asistencia y el paramédico Uri Damari afirmó que nunca vio esta clase de incidentes: «Este es un incidente muy inusual. Cuando llegué a la escena, vi un pozo que se había abierto en el fondo de la piscina vacía. Las personas que estaban en el lugar me dijeron que el pozo se abrió de repente y en unos segundos toda el agua de la piscina fue absorbida».
Los equipos de búsqueda hicieron una compleja operación de rescate que tomó cuatro horas y requirió asistencia de tecnología. La misma se compuso de cámaras Go-Pro en los cascos de los rescatistas mientras los bajaban bajo tierra.
Los mismos construyeron una estructura de soporte para evitar que la superficie de la pileta se derrumbara más sobre ellos antes que localicen el cuerpo del desaparecido. Sin embargo, lograron encontrarlo, pero sin vida.
En diálogo con Canal 12, una de las personas que fue a la fiesta en la pileta comentó que había 50 invitados cuando ocurrió el desastre. «El nivel del agua de repente comenzó a retroceder y se abrió un agujero, creando un vórtice que arrastró a dos personas adentro».