Un ex guardia nazi fue imputado por los tribunales alemanes por ser cómplice de asesinato en al menos 5.230 casos. Los fiscales consideraron que habría asistido en el asesinato de miles de personas.
El guardia, identificado solo como Bruno D en los medios alemanes, tiene 92 años y habría pasado cerca de 9 meses como guardia en Stutthof, cerca de Gdansk, en la actual Polonia tras unirse a las SS.
De acuerdo con la acusación, el acusado «era parte de la maquinaria de asesinatos en masa».
El ex SS fue procesado tras haber confesado a la Fiscalía de que mientras cuidaba en el campo había visto cómo la gente era llevada a las cámaras de gas, según detalló el periódico alemán Die Welt.
Durante el interrogatorio, el ex nazi se justificó diciendo que si él no lo hubiera hecho «hubieran conseguido a otra persona» y confesó que se sintió «mal por la gente ahí. Sabía que eran judíos que no habían cometido ningún crimen».