Una compañía israelí de inteligencia, que analiza imágenes satelitales, determinó que el blanco del ataque aéreo contra una base militar siria, el 2 de junio pasado, que fue atribuido a Israel, sería aparentemente una instalación de drones (aviones no tripulados) iraníes.
De acuerdo con la empresa ImageSat Internacional, el ataque en la noche del domingo contra la base aérea T-4 parece ser un bombardeo quirúrgico que destruyó “un elemento o unos pocos elementos” vinculados con el programa de aviones no tripulados de Irán en Siria. La firma estima que fueron atacados componentes específicos, razonablemente portables que eran “de gran importancia”.
#Syria: T4 strike (2 june 2019) aftermath: elements (not infrastructures) were targeted. #ISI #imint #visint #iran #intelligence #russia pic.twitter.com/f94LjHn6Tl
— ImageSat Intl. (@ImageSatIntl) June 4, 2019
Las evaluaciones fueron realizadas tras comparar las imágenes de la base militar, cercana a la ciudad de Homs en el centro de Siria, el martes 3 de junio, con fotografías del 22 de mayo, y sugieren que fueron atacados un puñado de instalaciones edilicias en la base.
La empresa de inteligencia destaca que varios aviones de carga aterrizaron en la base desde Irán antes del ataque, lo que indica que esas aeronaves descargaron el equipo que fue bombardeado.
ImageSat Internacional sugiere que el blanco del ataque podría haber sido «un elemento avanzado del sistema de armas, probablemente relacionado con los aviones no tripulados y posiblemente con una estructura de control de tierra transportable”.