El ministro británico de Exteriores, Jeremy Hunt, dijo que la captura del petrolero «Stena Impero» por parte de Irán plantea «graves interrogantes» sobre la seguridad de la navegación internacional en el Estrecho de Ormuz.
El ministro, al término de una reunión del llamado comité de seguridad Cobra del Gobierno, declaró a los medios que el petrolero británico fue retenido el viernes por la tarde en aguas de Omán en «clara violación del derecho internacional».
El petrolero con bandera británica, con 23 tripulantes, fue apresado por la tarde en Ormuz por guardias revolucionarios iraníes, semanas después de que un barco iraní – el «Grace 1»-, que al parecer llevaba crudo a Siria en violación de sanciones de la Unión Europea (UE) contra ese país, fuera retenido en Gibraltar.
Hunt también informó de que habló con su colega iraní, Mohammad Javad Zarif, y que Teherán aborda esta situación como forma de represalia por la captura del petrolero iraní en Gibraltar.
«El Grace 1 fue detenido legalmente en aguas gibraltareñas porque llevaba petróleo a Siria, en contra de las sanciones de la Unión Europea, y es por ello que las autoridades gibraltareñas actuaron respetando el debido proceso y totalmente dentro de la ley», añadió.
El ministro indicó que los diputados serán informados sobre las nuevas medidas que el Gobierno pueda tomar ante esta crisis el próximo lunes, cuando habrá sesión en la Cámara de los Comunes.
La prioridad sigue siendo la de encontrar la manera de «reducir» la escalada de la crisis, señaló Hunt, que ha pedido la liberación del petrolero y la de los 23 tripulantes.
La reunión del comité Cobra, que presidió Hunt, fue la segunda desde que el petrolero fue capturado. EFE