Para la organización Human Rights Watch (HRW), las agrupaciones terrorista de Gaza cometieron crímenes de guerra durante la última escalada de violencia contra Israel. Según el grupo con base en Nueva York, los ataques no solamente dejaron víctimas israelíes sino también palestinos.
Desde HRW apuntaron que los cohetes que se quedaron cortos de alcance y cayeron en la misma Franja de Gaza son responsables de la muerte de «un número indeterminado de palestinos». Las FDI había calculado que de los 4.360 misiles, 680 no cruzaron la frontera, cerca de un 15%.
«Los grupos armados palestinos durante los combates de mayo violaron flagrantemente la prohibición de las leyes de la guerra sobre ataques indiscriminados al lanzar miles de cohetes no guiados hacia ciudades israelíes«, aseguró Eric Goldstein, director interino de la división de HRW para Medio Oriente y África del Norte.
El informe de HRW se basa en entrevistas, visitas al sitio e inspecciones. Con ese material, desde la organización afirman que, por ejemplo, un cohete mató a siete personas en Jabaliya, al norte de la Franja.
El informe también señala que los proyectiles eran lanzados desde zonas comerciales o residenciales. Esto va en la misma línea que la denuncia de la agencia de la ONU para refugiados palestinos, UNRWA, que señaló «la existencia y el uso potencial por parte de grupos armados palestinos» de túneles debajo de escuelas en Gaza.
Recientemente, Hamás impidió que los inspectores de la ONU inspeccionaran un túnel cerca de una escuela que opera.
El ataque a civiles, como lo hecho por Hamás, constituye un crimen de guerra. «Según el derecho internacional humanitario, o las leyes de la guerra, las partes en conflicto solo pueden atacar objetivos militares. Lanzar cohetes de este tipo para atacar áreas civiles es un crimen de guerra”, agrega HRW.
La ONG, finalmente, reclama que la Corte Penal Internacional investigue «los ataques ilegales con cohetes palestinos contra Israel».