Matías Alarcón nació en un hospital de Chaco, pero pasó su infancia en Corrientes. «En el 2002, a mis 11 años, mi familia decidió hacer Aliá por el mal momento que se vivía en Argentina. Muchos correntinos vinieron con nosotros, pero después de alguno años quedamos pocos», cuenta Alarcón.
«El chamamé es una parte inseparable de nuestra familia. La vida en Corrientes siempre fue con música y alegría. La música estaba en todos lados, mínimamente de fondo en cada momento», recuerda.
Luego de terminar el ejército, tuvo que hacer un cambio en su vida y decidir que quería para el futuro. «No tenía muy claro que quería hacer con mi vida. Fui de visita a Argentina por dos meses, después estuve viviendo un año en Eilat, y ya de vuelta en mi hogar de Ra´nana tomé la decisión: dedicarme a la música».
«No sabía en que especializarme. La guitarra y la batería eran opciones… pero ser dj siempre me llamó la atención», explica Alarcón. Tras tomar la decisión, comenzó su carrera como dj, porque veía que «faltaba un artista joven para la música latina en Israel».
El joven Matías se dispuso a comenzar su sueño: «Compré equipos de música y me propuse aprender. Gran parte fue solo, pero también colegas y amigos me enseñaron algunas cosas».
Empezó tocando en algunas fiestas aisladas, mientras se hacía conocido entre la población israelí que escuchaba música latina. La gran oportunidad le llegó tiempo más tarde para formar parte de un show del reconocido artista J Alvarez.
A partir de esa vez, una nueva propuesta le daría más reconocimiento: «En un festival de música urbana compartí escenario con Daddy Yankee y Karol G, entre otros. Fue increíble, incluso los diarios al otro día me mencionaban entre los artistas presentes».
La llegada del coronavirus fue un difícil obstáculo para el entrevistado: «Las fiestas fueron lo primero en suspenderse y casi lo último en volver. Durante el peor momento de la pandemia trabajé en una estación de servicio, fui delivery y también paseé perros».
Actualmente, el DJ Matías Alarcón se presenta los jueves en Pasión Latina y los viernes en Alma de Cuba, fiestas que se llevan a cabo en Tel Aviv. Además, avisa que «se vienen nuevos proyectos muy emocionantes».