El vicesecretario general de Hezbollah, Naim Qassem, afirmó este lunes que el grupo «está preparado para una confrontación terrestre con el enemigo» y aseguró que Israel «no ha sido capaz» de destruir sus capacidades militares pese a la campaña de bombardeos masiva iniciada hace una semana.
«La Resistencia está preparada para la confrontación terrestre con el enemigo (…) Estamos completamente preparados y continuaremos», dijo el número dos de Hezbollah en un discurso televisado, el primero de un líder de la organización desde la muerte de Nasrallah el pasado viernes.
Asimismo, afirmó que el grupo saldrá «victorioso», aunque precisó que Hezbollah necesita «un poco de paciencia y de material» para responder a una mayor escalada de la violencia con Israel, que en poco más de una semana ha lanzado una campaña de bombardeos masiva contra bastiones de la formación en varios puntos del Líbano.
«Sabemos que la batalla puede ser larga y las alternativas están abiertas para nosotros. Si los israelíes deciden entrar por tierra, las fuerzas de la resistencia están preparadas para el combate terrestre», aseveró.
En este sentido, afirmó que Israel «no logrará sus objetivos» y dijo con seguridad que Hezbollah saldrá «victorioso de la batalla».
«Quiero que sepáis que lo que estamos haciendo es lo mínimo, como parte del plan de seguimiento de la batalla, y según nuestras consideraciones, los planes diseñados y los requisitos de campo», dijo el clérigo en respuesta a las afirmaciones hechas por el Ejército israelí sobre la destrucción de las capacidades del grupo.
«Confiamos en vosotros, ¡Oh, gente de sacrificio y rendición! Y si Dios quiere saldremos victoriosos, como salimos victoriosos en la liberación en 2006 contra el enemigo israelí y contra su agresión», dijo en referencia a la guerra de alrededor de un mes librada entre Israel y Hizbulá ese año.
Agencias contribuyeron con este artículo de Aurora.
Tampoco se vayan a preocupar mucho.
Seguramente Naim Qasam estará ocupando la cueva que usaba Nasrallah para protegerse del largo brazo israelí.
La arenga dada por el nuevo jefe que está ocupando ahora la cueva de Nasrallah no funcionará porque el grupo y el pueblo libanées está asustando y sin ideas. Israel no debe parar hasta que llegue al otro lado del río. Así tendrá un área que sirva de colchón para evitar los ataques contra los civiles del norte de Israel.