El presidente de Israel, Isaac Herzog, condenó este jueves el ataque de un hombre armado contra agentes de seguridad en las inmediaciones del Consulado General de Israel en Múnich; en el día que se cumplen 52 años de la muerte allí de once atletas israelíes a manos de milicianos palestinos.
“En el día en que nuestros hermanos y hermanas en Múnich iban a rendir homenaje a nuestros valientes atletas asesinados hace 52 años, un terrorista lleno de odio llegó y, una vez más, intentó asesinar a gente inocente“, escribió Herzog en la red social X.
El político israelí dijo haber mantenido una conversación con su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, para mostrar su rechazo por lo sucedido: “Juntos nos mantenemos fuertes frente al terrorismo“, añadió en el comunicado Herzog.
“Agradezco a los servicios de seguridad alemanes su rápida actuación, y quiero enviar mi apoyo a todos aquellos que fueron objeto de este ataque“, dijo.
El tiroteo se produjo este jueves en Múnich, sur de Alemania, en la zona de la plaza Karolinenplatz, cerca tanto del Consulado General de Israel como de un centro de documentación sobre el nacionalsocialismo.
Allí, un hombre que portaba un arma larga disparó contra las fuerzas del orden, a lo que estas respondieron con disparos que acabaron con su vida. No hay, por el momento, más víctimas mortales que el atacante.
El edificio del consulado estaba cerrado este jueves, en recuerdo de la masacre de Múnich ocurrida el 5 de septiembre de 1972, día en el que miembros del grupo palestino Septiembre Negro -vinculado a la Organización para la Liberación de Palestina- mataron a dos miembros de la delegación israelí en la villa olímpica y tomaron como rehenes a otros nueve, exigiendo a cambio la liberación de 234 presos palestinos.
En una deficiente operación de rescate, los nueve rehenes, un agente de la policía alemana y cinco de los secuestradores perdieron también la vida.
Agencias contribuyeron con este artículo de Aurora.