Efectivos del grupo terrorista islámico Hamás, acompañados de sus colegas de la Yihad Islámica Palestina y las Brigadas Muyahidines, entregaron este jueves en Khan Yunis (sur de Gaza) a la Cruz Roja los restos mortales de al parecer cuatro rehenes israelíes, tras exponer sus ataúdes.
Los terroristas islámicos palestinos dispusieron sobre un escenario los ataúdes, de color negro y con los nombres de Shiri Bibas Silberman, mujer de ascendencia peruana y argentina secuestrada el 7 de octubre de 2023 con 32 años, y sus hijos, Ariel y Kfir Bibas, con 4 años y 9 meses respectivamente, así como el de Oded Lifshitz, que tenía 83 cuando fue tomado de rehén.
En el siniestro escenario montado por Hamás, los terroristas islamistas diseñaron una pancarta con la imagen del primer ministro, Benjamín Netanyahu, alterada con colmillos y manchas de sangre, sobre los rostros de los cuatro fallecidos.
Los equipos de la Cruz Roja prepararon biombos y soportes de madera para intentar introducir con privacidad los ataúdes en sus furgonetas, una por cada fallecido.
El primer ataúd que recibieron portaba la imagen de Shiri Silberman, seguido de un segundo con la de Kfir Bibas, un tercero con la foto de su hermano Ariel y, finalmente, el cuarto con la foto de Liftshitz.
Antes de subirlos, cubrieron cada ataúd con una sábana blanca.
El punto de entrega fue una explanada en Beni Suhaila, en el este de la ciudad de Khan Yunis.
La Brigada Izz ad Din Al Qassam, ala militar de la organización terrorista Hamás, sostiene que tanto los Bibas como Lifshitz murieron en bombardeos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra los puntos en los que permanecían cautivos.
Ya el 29 de noviembre de 2023, cuando Gaza atravesaba la primera tregua de la guerra (que terminó dos días después), Hamás alegó que Shiri, Ariel y Kfir habían muerto en uno de los bombardeos israelíes previos a ese alto el fuego. Hasta esta semana, no habían hecho alusiones a Lifshitz.
Tras la entrega, Cruz Roja pondrá a disposición de las Fuerzas de Defensa de Israel los cuerpos mortales de los rehenes en un punto aún dentro de la Franja donde se celebrará una ceremonia en la que estarán presentes miembros de las familias de los fallecidos.
Desde allí, los vehículos militares los llevarán al instituto forense Abu Kabir de Tel Aviv para que pasen por un proceso de identificación que puede durar hasta dos días.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora