Guerra en los tiempos del cólera

3 octubre, 2022 ,
Alepo Foto archivo: Hediye Levent / VOA Dominio Publico vía Wikimedia Commons

Por el Dr. Carmit Valensi

Después de casi doce años de guerra que destruyó el país, una crisis económica que condujo a la pobreza y el hambre, y la pandemia de COVID-19; ahora el país enfrenta el cólera.

La enfermedad se desató por primera vez a principios de septiembre en el distrito de Deir ez-Zor, en el este de Siria.

La ubicación no es casual ya que el área depende de las aguas del río Éufrates.

El uso de agua contaminada para beber y regar cultivos por parte de los vecinos de la zona, que carecen de acceso a agua limpia, es lo que provocó el brote de la enfermedad.

Desde entonces, se han reportado contagios en otras ciudades, incluidas Raqqa y Hasakah, así como en áreas bajo el control del régimen de Assad, y especialmente en Alepo, donde se han confirmado cientos de casos.

Según las últimas estimaciones, hay al menos 2.000 pacientes enfermos.

Esta cifra debe tomarse con pinzas, ya que, de acuerdo con la mejor tradición dictatorial, las autoridades sirias se cuidan de ocultar los datos oficiales sobre el alcance de la contaminación, en parte imponiendo la prohibición de entrada de los medios de comunicación a los hospitales gubernamentales.

Esta vez tampoco será fácil lidiar con la enfermedad contagiosa, ya que Siria sufre una grave escasez de agua potable debido a la crisis climática.

Además, algunos señalan con el dedo acusador a Turquía, alegando que deliberadamente provocó que el nivel del río Éufrates bajara, lo que condujo a la contaminación del agua potable.

La guerra ha destruido más del 50 por ciento de la infraestructura del país, incluidas las bombas de agua y las plantas desalinizadoras.

En ausencia de una capacidad real por parte del régimen central para hacer frente a la situación, la Organización Mundial de la Salud transfirió 30 toneladas de equipo médico a Siria y entregará subsecuentemente más ayuda.

Al igual que la propagación del coronavirus, la grave preocupación es un brote de la epidemia de cólera en los abarrotados campamentos de personas desplazadas en el distrito de Idlib en el noroeste, y no menos, la propagación de la enfermedad a los países vecinos.

Fuente: INSS The Institute for National Security Studies

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