Tras las elecciones legislativas del domingo Grecia se encamina desde hoy hacia una nueva cita con las urnas debido a que el claro ganador de ayer, la conservadora Nueva Democracia (ND), aspiraría a obtener así la mayoría absoluta que no ha conseguido por cuestiones de procedimiento.
La votación dio un fuerte respaldo al mandato del primer ministro y cercano a Israel, Kyriakos Mitsotakis, y su ND, cuyo claro triunfo dejó muy atrás a sus rivales, pero no llegó a ser suficiente para garantizar que pueda gobernar sin pactar con otros partidos.
Tras el escrutinio, ND reúne 40,8% de los votos y saca más de veinte puntos de ventaja al izquierdista Syriza del exprimer ministo Alexis Tsipras, que solo consiguió un 20%, según los datos publicados hoy por el ministerio del Interior.
Dado el sistema proporcional para repartir los 300 escaños del Parlamento que se aplica al resultado de ayer, ninguno de los partidos ha conseguido la mayoría absoluta para gobernar en solitario.
Pero si se repiten las elecciones, se introducirá un premio de hasta 50 escaños al partido más votado, con lo que ND no necesitaría buscar la alianza con otras formaciones.
De acuerdo con la ley, la presidenta del país, Katerina Sakelaropulu, encargó este lunes a Mitsotakis la formación de un nuevo gobierno, pero el primer ministro rechazó intentar pactar con alguno de sus rivales y le devolvió pocas horas después el mandato.
La oficina del primer ministro había avanzado que ND «sugerirá» a la presidenta la «aceleración» de la disolución del nuevo Parlamento para que sea posible convocar nuevas elecciones el 25 de junio.
Sakelaropulu entregó el encargo de formar gobierno a Tsipras, que también lo rechazó, ya que los tres partidos de izquierda en la oposición no reúnen juntos los escaños necesarios para hacerse con la mayoría absoluta.
Tras ello, le toca formalmente el turno a Nikos Andrulakis, jefe de los socialistas (11,5%), que tampoco tiene posibilidades de lograr el objetivo.
La presidenta puede finalmente hacer un último intento convocando a los líderes de todos los partidos políticos u ordenar de inmediato la disolución del Parlamento, convocar nuevas elecciones y nombrar un Ejecutivo interino que conduzca al país a los comicios.
Así las cosas, todo apunta a que los cerca de 10 millones de ciudadanos helenos con derecho a voto tendrán una nueva cita con las urnas en cuestión de semanas.
Con información de Efe
Es muy fácil de comprendr lo que sucede en Grecia.La forma política griega es una oligarquía de partidos,ya que los votantes nada eligen,nada;solamente se limitan a refrendar listas de empleados-aprietabotones elegidos previamente por los jefes de los partidos.