El ataque contra una instalación nuclear iraní en las afueras de Teherán, anunciado el miércoles por los medios oficiales iraníes, provocó graves daños, – a pesar de las desmentidas de las autoridades de la República Islámica- según reportes de medios en idioma hebreo, que no citan las fuentes.
De acuerdo con el diario The New York Times el sitio atacado era una planta de fabricación de centrifugadoras empleadas para el enriquecimiento de uranio.
Funcionarios iraníes dijeron al periódico neoyorkino que el ataque contra la instalación perteneciente a la Agencia de Energía Atómica de Irán fue perpetrado por un dron, más precisamente un cuadricóptero, de dimensiones relativamente pequeñas.
El ataque tuvo lugar cerca de Karaj, a 20 kilómetros al oeste de Teherán, contra uno de los principales centros de producción de centrifugadoras de uranio usadas en las instalaciones nucleares de Natanz y Fordow.
La fábrica es conocida como Compañía Tecnológica de Centrifugadoras de Irán, o TESA, y estaba en la lista de blancos que Israel le presentó al gobierno del presidente Donald Trump, a principio del año pasado.
El dron parece haber despegado desde dentro de Irán desde un lugar ubicado no lejos del blanco atacado, e hizo impacto sobre la estructura, dijo al diario una persona familiarizada con el ataque, pero que no sabía si se habían registrado daños.
Una alta fuente de inteligencia le recalcó al periódico estadounidense que la fábrica de centrifugadoras estaba en la lista que Israel presentó como posibles blancos para un ataque a principios de 2020 a Donald Trump y a altos funcionarios de la Administración, entre ellos el secretario de Estado, Mike Pompeo, y la directora de la CIA, Gina Haspel.
El miércoles, Irán anunció un “intento de sabotaje” contra uno de sus edificios de su agencia atómica, en otro hecho más contra instalaciones similares de la República Islámica.
Los reportes oficiales iraníes indicaron que el blanco del ataque, perteneciente a la Organización de Energía Atómica de Irán, está ubicado cerca de la ciudad de Karaj al oeste de Irán.
La versión oficial de la televisión del régimen es que el ataque fue frustrado antes de que infligiera daños materiales o causara víctimas.