Gadi Eisenkot Foto: Mark Neyman / GPO Wikimedia Commons CC BY-SA 3.0

Por el Prof. Ofer Kenig

*14 de 24 jefes de Estado Mayor ingresaron a la política. *Excluye al actual jefe de Estado Mayor Aviv Kohavi

Eisenkot es el decimocuarto jefe de Estado Mayor en ingresar a la política, y se une a un total de dos tercios de los ex altos oficiales de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que hasta la fecha han ingresado a la política nacional (excluyendo al actual jefe de Estado Mayor Aviv Kohavi). Dos de estas figuras se convirtieron en primeros ministros (Yithak Rabin y Ehud Barak), y seis sirvieron como ministros de defensa (Dayan, Rabin, Barak, Mofaz, Ya’alon y Gantz).

Según las recientes encuestas, la próxima Knesset incluirá de cinco a seis generales de alto rango: Gantz y Eisenkot, junto con Yo’av Galant, Orna Barbivai, Yair Golan y Elazar Stern (si no se retira de la política). Esto no representa una presencia particularmente grande de generales en la arena política en comparación con la década de 1980 cuando cuatro ex jefes del Estado Mayor sirvieron en la Knesset, además de otros exgenerales.

Por el contrario, el parlamento que asumió en 2015 tenía una proporción significativamente menor de ex altos funcionarios con solo un jefe de Estado Mayor y dos generales elegidos para esa Knesset (Parlamento israelí). Hay una serie de posibles explicaciones para la relativa disminución de la presencia de ex altos oficiales en la arena política. Una posibilidad es que hoy ya no hay “generales glorificados” e idolatrados por el público. Con la ausencia de grandes campañas militares, la gloria que rodeaba a los generales del pasado ha disminuido y, por lo tanto, ha disminuido su “valor de mercado” político. El “período de reflexión” relativamente largo (tres años), exigido por ley para la jubilación de oficiales superiores durante la última década, desincentivó aún más un traspaso rápido del ejército a la carrera política.

Una segunda posible explicación de la disminución de la presencia política de los militares podría deberse a la falta de atractivo del sistema político. El declive del estatus de la Knesset a los ojos del público, la reducción y polarización del debate político y el precio que pagan los políticos por la pérdida de privacidad (que aumentó dramáticamente con el auge de las redes sociales) podría explicar por qué un número creciente de exoficiales prefieren recurrir al sector privado o trabajar en la sociedad civil porque creen que esto les ofrecerá desafíos más serios.

Eisenkot eligió unirse a una plataforma política posicionada en el centro de la divisoria política. Esta decisión no es inusual: once de los catorce jefes de Estado Mayor que ingresaron a la política optaron por unirse a los partidos de centro o de izquierda. Las excepciones fueron Rafael Eitan (partido Tzomet), Shaul Mofaz y Moshe “Boogie” Ya’alon (primero se unieron al partido Likud pero moderaron su orientación política con el tiempo). Otros generales que decidieron participar en la política electoral también se unieron a partidos de centro o de izquierda. Por otro lado, una serie de ex altos oficiales, tales como Ariel Sharon, Rehavam Ze’evi, Ezer Weizman, Yitzhak Mordechai, Effie Eitam, Yossi Peled y Yo’av Galant, optaron por unirse a partidos más de derecha a través de los años.

Generales en la politica israelí *Estimado hasta agosto de 2022 *Los datos se refieren a la Kneset en el momento de su eleccion

Fuente: The Israel Democracy Institute

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