El jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Assuta Ashdod Tal Brosh realizó ayer una fuerte afirmación. Según el funcionario de salud, “la pregunta [real] es si la persona infectada está vacunada o no. Es inevitable que la pandemia infecte a la mayoría de la población. No desaparecerá en otro medio año”.
A su vez, el líder del comité asesor de enfermedades infecciosas del Ministerio de Salud israelí también comentó que “no es necesario cerrar el aeropuerto Ben Gurión”. La razón que dio fue que eso distraería el principal problema, la morbilidad dentro de Israel.
Además, Brosh dijo su oficina está preocupada por la tasa actual de infecciones a nivel país. Y argumentó al respecto: “Puede ser igualmente peligroso entrar en algunas ciudades dentro de Israel”.
Por su parte, en concordancia con el primer ministro Naftali Bennett, el funcionario le pidió a la población que se vacune cuanto antes. «Estamos haciendo todo lo posible para evitar el encierro», afirmó ante los periodistas en una conferencia de prensa reciente.