Las fuerzas de seguridad israelíes, incluyendo a las Fuerzas de Defensa de Israel, la Policía de Israel y el Servicio de Seguridad General (Shabak), continuaban el sábado la persecución de los últimos dos terroristas palestinos fugitivos que se fugaron de la cárcel de alta seguridad de Gilboa, el lunes pasado, tras la captura de los otros cuatro reclusos.
Según los reportes, se estima que al menos uno de ellos podría haberse fugado al norte de Cisjordania (Judea y Samaria), de donde son originarios.
Los dos terroristas que aún no han sido atrapados fueron identificados como Iham Kamamji y Munadil Nafiyat.
Ambos son integrantes del grupo terrorista Jihad Islámica Palestina, una organización de carácter claramente militarista financiada y entrenada actualmente por Irán.
Kamamji estaba cumpliendo una condena a cadena perpetua por el asesinato de un israelí en 2006, un crimen del que se enorgullecía, según los reportes.
Nafayat no ha sido aun formalmente imputado y estaba preso bajo el régimen de detención administrativa, que permite la detención de sospechosos sin la presentación de cargos.
Fuentes de seguridad temen que alguno de ellos lleve a cabo un ataque tras el arresto de los otros cuatro terroristas que participaron en la fuga del lunes pasado.
“No tienen nada que perder”, dijo una fuente de seguridad anónima al sitio web de noticias Walla.
“Debemos mantener la alerta… esa gente está situación desesperada y son capaces de hacer cosas extremas”, apuntó el jefe de la Policía de Israel, inspector general Kobi Shabtai.
“Recién hemos empezado, podremos celebrar al final, después de que tengamos al sexto [preso]”, añadió Shabtai.
Las fuerzas de seguridad estaban rastrillando una zona cercana a Kfar Yeoshua, a unos 30 kilómetros de la cárcel de Gilboa.
Fuentes palestinas dijeron que tropas israelíes realizaron pesquisas en la localidad de Zububa al noroeste de Jenin, cerca de la valla de seguridad que separa Israel de Cisjordania.