“La declaración de la alcaldesa de Barcelona (Ada Colau) sobre la suspensión de relaciones con el estado de Israel y con la ciudad de Tel Aviv es una decisión lamentable que está totalmente en contra de la opinión de la mayoría de los ciudadanos de Barcelona y sus representantes en el Ayuntamiento”, expresó el Portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí Lior Haiat.
A su vez, el portavoz israelí agregó: “La decisión es un refuerzo para extremistas, grupos terroristas y antisemitas, y está en contra de los intereses de los ciudadanos de Barcelona. La amistad entre Israel y Barcelona lleva muchos años, y está basada en una cultura y unos valores compartidos. Esta penosa decisión no logrará dañar esta amistad”.
“Más de 100 organizaciones y más de 4.000 ciudadanos nos exigieron que defendamos los derechos humanos de los palestinos y por este motivo, como alcaldesa, escribí al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para informarle de que suspendí temporalmente la relación institucional entre Barcelona y Tel Aviv”, había dicho Colau.
En la misiva, Colau reconoce igualmente que la población civil israelí ha sufrido también atentados y episodios violentos, que «condena».
Indicó que Barcelona está orgullosa de su legado judío, así como de las comunidades judías que hoy en día forman parte también de la ciudad y que, como alcaldesa, «estará a su lado contra cualquier muestra de antisemitismo».
A pesar de esto, Colau fue criticada por la comunidad judía española, quienes apuntaron contra la alcadesa izquierdista por su posturas consistentemente anti-israelíes y su apoyo a campañas antisemitas como la de BDS.