Henry Weich
Dirección y guión: Greta Gerwig.
Christine MPherson es encarnada por Ronan y prefiere tener como nombre “Lady Bird” y se toma el trabajo de corregir a todo el mundo que se atreve a no llamarla por ese nombre, incluyendo obviamente a su madre, está convencida de que su vida , a sus diecisiete años, está completamente falta de interés, aburrida, viviendo en la ciudad de Sacramento en California. Su sueño es ir a una escuela liberal en el Este, preferentemente Nueva York o tal vez la prestigiosa universidad de Yale, sus ambiciones son ridiculizadas por la consejera de la escuela, tendrá ambiciones pero sus calificaciones no la benefician. Ella y su madre Marion son personalidades fuertes y están en constante conflicto. La relación con el padre es más afectuosa pero él se ha quedado sin trabajo y la situación económica está lejos de respaldar prácticamente los sueños de Lady Bird. Ella intenta participar en un musical pero el drama se da mayormente fuera del escenario cuando comienza una relación con Danny, buen mozo, pagado de sí mismo, La relación central de todos modos es la que tiene con su madre, hay por debajo de lo arisco y de la amargura un fuerte afecto. En una de las primeras escenas están ambas en el auto de Marion, hay una gran discusión y Lady Bird abre la puerta y salta del auto en lugar de seguir, lo que la hará llevar un yeso casi a lo largo del film.
Muchas películas han descrito el proceso de conversión de la muchacha en mujer pero el film de Gerwig lo hace con puntualidad e inteligencia. Lo acertado es que la cineasta, que ya se ha hecho famosa como actriz y este es su primer trabajo detrás de las cámaras, es que no opta por retratar el proceso mediante eventos extraordinarios, como lo han hecho muchos, evita las sensiblerías y lo melodramático resaltando lo cotidiano en ese devenir de la muchacha, algo parecido a lo que les ocurre a muchas de su edad. Por supuesto el proceso por el que pasa Lady Bird también toca los temas de amistad, amor y sexo. Tiene una amiga, no precisamente la más popular en la escuela y en cierto momento corta la relación prefiriendo otra que pertenece a una clase económica superior de la cual también le gustaría formar parte. Como dicho mantiene una relación amorosa con uno de los alumnos, Danny, se trata del asunto de la producción del musical. Ese asunto no prospera y después sale con Cale, el guapetón de la escuela que representa para ella lo que es aceptable en Sacramento. De paso, en cuanto al casting ambos jóvenes actores ya han participado papeles importantes en películas de éxito, el primero en “Manchester a orillas del mar” y el otro en “Llámame por tu nombre” y en el presente film ofrecen una buen actuación
Muchas viñetas que componen el film apuntan a lo autobiográfico de Gerwig que creció en Sacramento y han sido filmadas en locación, tal como lo hace Allen con sus cintas ubicadas en Nueva York. También ella fue a una escuela católica y después pasó a una liberal en Nueva York. Pese a estar nominado para varias categorías importantes en el último Oscar, y ser bien apreciado por la crítica como ópera prima, no se ha alzado con ningún galardón. La actuación de Saoirse Ronan es adecuada en su rol complejo, pero la que sobresale es Laurie Metcalf en el papel de la madre amargada y conflictuada, en el film bien llevado, bien escrito, con diálogos puntuales, buen ritmo resumiendo gran primer trabajo de Gerwig. ■